Cuidemos el oro cristalino, el agua

Como lo advertían muchos expertos hace unas cuantas décadas, el agua se ha convertido en un bien muy preciado y escaso, debido a que estamos viviendo un calentamiento global del planeta Tierra, con el consecuente cambio climático que trae variaciones en las temperaturas que antaño no se veían.

Estamos ante un caso de sequía muy preocupante, pues, con pena y alarma fuimos testigos de la transformación del mayor lago del departamento de Oruro, el Poopó, en un salar, pues en un par de años se secó completamente, dejando sin el sustento diario y sin alimento a numerosas familias.

Hoy por hoy estamos ante otro espectáculo deprimente, otras fuentes de agua, como son el río Desaguadero y el lago Uru Uru también sufren los embates de la sequía, en La Paz hay racionamientos porque los nevados eternos se derritieron y los acuíferos que resultaban del deshielo de los mismos se están secando irremediablemente.

Sin embargo, no es un problema que enfrenta el país andino solamente, pues los polos se están derritiendo a una velocidad antes no vista, ya que la tierra se calienta con mayor rapidez cada año que pasa y las lluvias son más escasas.

"La tasa de cambio climático en la que estamos entrando excede ya lo conocido históricamente", dijo Manuel Moreno, catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha, después de realizar un estudio en el que se vio la tasa de calentamiento del planeta por año.

Cuando la empresa encargada de la distribución del agua en La Paz, Epsas, comenzó el racionamiento, todos apuntaron a la supuesta corrupción existente en la misma, pero eso no soluciona el tema de la sequía y la falta de agua, lo que se tiene que ver ahora es qué se puede hacer de ahora en más para solucionar este problema apremiante.

Una solución creativa que se aplicó en el desierto de Atacama, Chile, fueron los atrapanieblas que pusieron y con la bruma que se formaba de la evaporación del agua de mar hicieron la recolección, gota a gota, de agua, el primer lugar habitable donde se instalaron fue el pueblo Chungungo a 73 km al Norte de la ciudad de La Serena.

Otra solución puede ser la forestación de ciertas zonas, al principio costará llevar agua a ciertos lugares, pero no olvidemos que nuestros antepasados siempre señalaron que Oruro está sobre un gran lago, es decir, existe agua subterránea, la que se puede aprovechar para realizar la forestación que proporcione humedad al ambiente, como lo hicieron en Argentina en el dique Cabracorral.

Corresponde a los expertos pronunciarse acerca del tema, ellos pueden proponer soluciones aún más creativas, de momento a la ciudadanía no le queda otra que cuidar el agua, el cómo, cada quien ya sabe, no usarla en exceso y no desperdiciándola innecesariamente.

Fuente: LA PATRIA