Lo confunden con un "karisiri" y es golpeado sin piedad

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¡Tú eres el karisiri!" le dijo un sujeto que sin contemplación alguna le dio un cabezazo y una infinidad de golpes a un ciudadano de 58 años, quien se levantó temprano ayer por la mañana para espantar a unos perros, sin embargo, al ser confundido por ese personaje recibió la paliza de su vida.

El karisiri o kari kari, de acuerdo a la creencia popular apareció en la época de la Colonia y era relacionado con un sacerdote jesuita que en una mano llevaba una Biblia y en la otra un látigo.

Posteriormente, adquirió otros matices y su propósito fue más sobrenatural, ya que se cree que el karisiri hipnotiza a sus víctimas o aprovecha cuando están dormidas para extraer la grasa de su cuerpo. Esta creencia es más conocida en la cultura aymara.

CARACOLLO

Apenas amanecía en Alto Caracollo, poblado situado a 37 kilómetros al Norte de la ciudad de Oruro, cuando la gente comenzó a realizar sus actividades cotidianas.

Después de alejar a los canes, se dirigía nuevamente a la puerta de calle de su casa para entrar, cuando en cuestión de segundos fue sorprendido por ese sujeto que estaba a menos de 100 metros.

"¡Tú eres el karisiri!", al escuchar esas palabras don Anselmo quedó sorprendido porque no sabía de lo que hablaba el iracundo agresor, luego sintió, en principio un cabezazo que de inmediato le hizo sangrar la nariz. Posteriormente lo agarró con golpes de puño y finalmente a patadas, que le dio en el cuerpo y la cabeza.

�l apenas se recuperaba de una enfermedad, cuando sin motivo alguno sufrió el castigo de su vida.

"No puedo caminar. En el momento de la agresión, ella (familiar) salió de la casa para decir qué estaba pasando, pero ahí nomás le ha empujado y le lastimó su rodilla. El agresor estaba solo y quizás estaba ebrio porque no entendía lo que le decía, no ha querido hablar", señaló.

Argumentó la víctima que su agresor debe comprobarle que él es un "karisiri", asimismo, lo reconoció y el nombre fue entregado a la Policía para que lo aprehenda, en principio por el delito de lesiones graves y gravísimas.

FELCC

La víctima junto a sus familiares ayer se trasladaron hasta la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) para sentar la denuncia y exigir a las autoridades, garantías y se sancione al autor del hecho como corresponde, por el abuso que cometió.

Don Anselmo llevaba puesto un pasamontañas, pero se notaba a simple vista las huellas de la agresión que tenía en el rostro, asimismo, las manchas de sangre que se quedaron en su ropa a consecuencia del castigo.

Fuente: LA PATRIA