Recursos del Fondo Indígena como ayuda a los municipios

Se trata de un fondo especial que la Federación de Asociaciones Municipales de Bolivia, FAM, recibirá en la próxima gestión (2017) proveniente del Fondo de Desarrollo Indígena (FDI) y que bajo una modalidad de "fideicomiso" se distribuirá entre los 339 municipios del país, de acuerdo a una escala que tiene relación con la capacidad de gestión de cada comuna.

La erogación corresponde a mil trescientos cincuenta y seis millones de bolivianos (1.356 MM Bs.-) que se entregarán a "fondo perdido" y que deben ser utilizados para desarrollar proyectos productivos, esa resultará una condición para acceder a los recursos que el FDI, los obtiene provenientes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y que están orientados a atender las demandas de los sectores indígena originario y campesino que se encuentran en diferentes áreas del territorio nacional.

Por los datos tanto de la FAM como los del Fondo Indígena, se establece que son recursos del IDH, que deben servir de apoyo a las comunidades y que con este plan llegará a los destinatarios, pero para proyectos productivos que deberán ejecutar gobernaciones y municipios en todo el país, además de un fideicomiso autorizado por el Gobierno para que los 339 gobiernos municipales accedan a créditos de hasta 70 millones de dólares, que les permita financiar proyectos de contraparte en inversión pública concurrentes con el Estado.

Casi a fines de septiembre se aprobó la Ley 840 de Modificaciones al Presupuesto General del Estado (PGE) gestión 2016, autorizando al Ministerio de Planificación la ampliación de un fideicomiso para que las alcaldías, así como las nueve gobernaciones que ya accedieron al "fondo" desde el 2015, puedan contar con más recursos para financiar las contrapartes de sus proyectos de inversión pública con el Estado.

Se pretende concretar una medida que dará impulso a la continuidad de algunas obras, consideradas de beneficio colectivo, especialmente aquellas que están en fase de ejecución y son parte de programas de saneamiento básico, agua potable, alcantarillado, energía eléctrica, mejoramiento de barrios y que no deben postergarse por su sentido solidario con la comunidad.

Hay una condición especial en el caso de los municipios y es que estas instituciones para obtener los préstamos deben tener proyectos de contraparte de inversión pública que requieran financiamiento y deben tener una buena capacidad de endeudamiento, para responder con pagos formales en un plazo de 20 años y con una actualización de intereses en función a las condiciones financieras del momento.

Como se puede observar se trata de dos opciones para favorecer a las gobernaciones y municipios, por un lado el apoyo del Fondo de Desarrollo Indígena, con recursos que se entregarán a "fondo perdido" y por otro, la posibilidad de obtener parte de un crédito en ventajosas condiciones, siempre y cuando existan proyectos de contraparte. Un reto a las autoridades para enfrentar la coyuntura de reducción en asignaciones presupuestarias.

Fuente: LA PATRIA