Ricardo Rocha Guzmán

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Juan Manuel Fajardo (JMF).- ¿Será posible una educación de la sensibilidad, una educación por el arte, para ir en reflujo apartando a nuestra sociedad, a los jóvenes, mujeres y hombres del camino de la violencia? Esta es la primera pregunta que le formulo en esta entrevista para LA PATRIA a Ricardo Rocha Guzmán, connotado artista plástico de amplia trayectoria, músico y comunicador social, su obra de temática y técnica variada, se expone en galerías de Europa y los Estados Unidos, su temática y técnica es variada, galardonado con varios premios, es una personalidad que trasunta la sencillez y la seguridad del ciudadano, cuya inspiración y cuna es Oruro Ricardo: ¿Será posible una educación de la sensibilidad, una educación por el arte, para ir en reflujo apartando a nuestra sociedad, a los jóvenes, mujeres y hombres del camino de la violencia?

Ricardo Rocha Guzmán (RRG).- Conviene precisar en primera instancia lo siguiente; el arte a través de sus diferentes expresiones es el alimento del espíritu humano, por tanto es el enunciado de la sensibilidad del hombre, porque el arte se vale de diferentes lenguajes y medios, en busca de fines estéticos y expresivos. Yo considero que a través del arte, el artista comunica a los demás, sus sentimientos, sus inquietudes con el empleo de signos visuales; que son percibidos por un receptor que aguza su mirada a través del sentido del ojo. Significa que el artista concibe y produce una obra, utilizando sus conocimientos auténticos, adquiridos por la observación, la teorización y el estudio de métodos que la exigencia del arte le permite, en coincidencia con los grandes maestros; "el arte es siempre práctico, pues se traduce en realidad, su unión a la ciencia garantiza la perfección de la obra". Entendiendo esta concepción desde mi experiencia estoy convencido que es posible humanizar al hombre, educando a través del arte a las nuevas generaciones y que comprendan que el mundo no solo es consumo sino que existe sensibilidad humana y que ella necesita alimento interno, íntimo, quizás muy difícil de comprender.

(JMF).- Las cuestiones de arte y nacionalidad son temas polémicos, la fuerza del sentimiento y conciencia nacionales varía de un país a otro y de una época a otra; siendo que los sentimientos tienen raíz emocional, a veces el desenfrenado rechazo a lo extranjero tiende a afirmar que "todo arte debe tener nacionalidad", ¿Es esto verdad?, ¿Será que en un país dependiente de influencias externas, el arte propende a expresar menos conciencia nacional?, ¿Le preocupan los problemas sociales, se nutre del cotidiano vivir en el campo, las minas y las ciudades?, ¿Cómo hace Ricardo Rocha Guzmán a la hora de elegir temas y estilo?

(RRG).- Hay que separar dos cosas, uno es el tema y otro el estilo, en lo primero concibo que el artista es un ser social, entonces, no está exento del cotidiano pues él se desarrolla en un contexto, sea físico o temporal, siendo físico todo lo que le rodea, es percibido con mirada distinta, cada objeto, cada elemento, cada circunstancia es sujeto a ser analizado extraído y llevado a un soporte, para ser plasmado en obra de arte.

Siempre lo he manifestado; el artista al igual que en otros oficios es un ser mutuo, un ser que vive y se desarrolla en la sociedad, entonces cumple un rol y ese rol se manifiesta en su arte dando rienda suelta a la creatividad, pues para él nada es ajeno, al ser un ser sensible asume y origina una obra.

Luego; recurriendo a diversos recursos técnicos, sean estos en acuarela, oleo, dibujo, etc., manifiesta la obra y surge el estilo, pues cada artista tiene su personalidad, su talento a través de la técnica recurre a la imaginación para crear y recrear cada espacio del soporte y convertirlo en factura única, porque esa creación es un hecho único, íntimo y lucido a la vez.

En cuanto a lo nacional, yo estoy en contra del "chauvinismo", si bien se necesita defender lo nuestro, en el ámbito del arte todo está descubierto, he visitado gran parte del mundo y encontrado tanto en galerías como en museos y también visitado talleres de grandes maestros, que todo está hecho las tendencias, las corrientes, las formas de plantear las obras, etc., te puedes imaginar que en Manhattan, solamente en Soho, existen alrededor de 1.000 galerías de arte y allí vas a encontrar, galerías de arte para todo estilo y técnica; para óleo, pero abstracto, o paisaje, otras de surrealismo, lo propio en acuarela, dibujo, grabado, etc., cada una con sus propias especialidades, y en los grandes museos como el Smithsonian o el Louvre conoces las obras de los grandes maestros, y siempre el artista busca lo que le interesa aprender y experimenta con estilos, composiciones, e introduce en su obra estos elementos, por ejemplo hace algunos años atrás visité Canadá, y a Ottawa llegó la exposición de Francis Bacon el gran maestro del movimiento, del pincel suelto, del desdibujo entre otras formas de plantear su arte, es más, todos sus cuadros se exponen con vidrios de seguridad, etc., y esa misma corriente encontré en obras de artistas venezolanos y también bolivianos, muchos de ellos han seguido la misma factura, entonces me pregunto ¿dónde está lo auténtico?, con eso no digo que no es posible tomar como parte de tu obra a los maestros, eso es legítimo, todo depende de la habilidad y la concepción del artista al plantear su obra, y su creatividad será completa en tanto cuanto defienda el discurso visual que se plantea.

(JMF).- Ricardo Rocha Guzmán a finales de los años 70 y en la década de los 80s, produjo una serie excepcional de cuadros denominada "Los ladrilleros", en los que predomina el color naranja encendido; testimonio de lo que fueron aquellas primitivas factorías, ubicadas en la zona Este de la ciudad de Oruro, donde se trabajaban el barro y la arcilla, como hace cuatro mil años, en Sumeria, la primera cultura superior de la humanidad, y que su capacidad y sensibilidad, a la luz de una visión poética posesionó a estos anónimos artesanos, en el mundo fantástico de su creación artística. Era la época en que el caballete, el pincel, la espátula y la paleta eran los instrumentos principales e indispensables del artista, del pintor, del paisajista, del acuarelista. Al ver retrospectivamente la serie "Los ladrilleros", no podemos sino sentir que aún, cuando estos artesanos y sus hornos hayan desaparecido en las últimas décadas, su historia está plasmada en estos cuadros, se encuentra entre nosotros, en nuestro diario vivir, en los bienes que usamos, como esos ladrillos de ayer, industrializados hoy. Rocha Guzmán como el primitivo artista de las cuevas de Altamira o de Cala Cala, en sus telas capturó aquel tiempo que forma parte de nuestra cultura; están ahí inmortalizados en su arte, en la técnica de acuarela, una de las más difíciles de dominar.

Ricardo Rocha Guzmán allá por los años 1998 produjo una serie denominada "Ladrilleros", testimonio de lo que fueron aquellas primitivas factorías, donde se trabajaban el barro y la arcilla como hace cuatro mil años en Sumeria, la primera cultura superior de la humanidad, que levantó sus ciudades y templos con ladrillos cocidos al horno o al sol; tiempo en que aún el caballete, el pincel, la espátula y la paleta eran los instrumentos principales e indispensables del artista, del pintor, del paisajista, del acuarelista; ¿Piensa Ud., que la labor creadora del artista era más auténtica, más genuina, más artesanal?,

(RRG).- A ver, ahora me viene la nostalgia de "Los "ladrilleros", una serie creada a finales de los años 70, luego de graduarme de la escuela de Bellas Artes en Oruro. Me fui a las afueras de la ciudad, allá lejos decía en ese entonces, muy joven me plantee como tema esas infraestructuras para muchos grotescas pero para mí demasiada belleza, porque cada elemento de la arquitectura en los ladrilleros, cada adobe, reflejo del agua de lluvia, las montañas, la pampa altiplánica que las rodeaba, era única, no sólo eso, en el estudio del espacio de los ladrilleros estaba el artesano, aquel constructor del ladrillo, un ser humano que sin darse cuenta labraba el futuro de la urbe citadina. Sin duda esa era la autenticidad de mi obra, cuantas veces fui conocido por mis colegas, la propia crítica especializada. Los Ladrilleros fueron mi personalidad, esas imágenes me valieron para expandirme fuera del país y mostrarlas en diversos espacios culturales, como Nueva York, por ejemplo

(JMF).- ¿En los años que lleva de artista plástico, cuánto cree que ha evolucionado el país en apoyar al arte, hay patrocinio de bienes culturales; entiendo que su obra es más conocida en el extranjero que en Bolivia?

(RRG).- Sí, esa es la verdad, dicen; "nadie es profeta en su tierra", y lo vivo cada día y voy a contar una anécdota de solo hace unos días atrás. Un amigo preocupado por los logros obtenidos fuera de mi país, éste como ciudadano común me propuso para ser condecorado por el Concejo Municipal de Oruro, a propósito de la Fundación de Oruro (2016) y saben ¿cuál fue el veredicto de la comisión que analizó mi currículum en dicho Concejo?, que yo no calificaba para esa condecoración, dicen que no cumplía los requisitos. Pero quiero recordar que como artista recibí varios reconocimientos importantes en Europa, Estados Unidos y América del Sur, por ejemplo el año 2001 recibí la máxima condecoración por la Organización de los Estados Unidos (OEA) en el Capitolio en Washington, por mi condición de artista de llevar el arte por el mundo, otra, el pasado siglo fui nominado como Socio Honorario de la Asociación de Periodistas del Ecuador, por el éxito de mis obras en representación de Bolivia, otro ejemplo, el Alcalde de Toronto y el Concejo Municipal de esa región en Canadá, me distinguieron como "Ilustre Visitante y Huésped Distinguido" en reconocimiento a la exposición "Imaginaciones de los Andes" que recorrió gran parte de Europa y Estados Unidos y hace poco el año pasado nomás, la Universidad de Pittsburg me hizo un gran reconocimiento a mis 30 años de actividad artística inaugurando una exposición permanente de mi obra, con una plaqueta, ¿qué opinas?, y obras de representación están ahí precisamente al lado del Concejo Municipal, en el Pasaje Panamericano, tengo un mural de 32 mts2 en homenaje a los 400 años de Fundación de Oruro, pero además, fui parte de la Tercera Bienal de Miami el 2003 y de la exposición de Arte Contemporáneo Iberoamericana de Madrid el año 2007, junto a maestros de la talla de Syslo y Matta, ojo; todo ello en representación de Bolivia.

Ciertamente, nuestro país y Oruro en particular, no reconoce el trabajo que desarrollan los artistas, eso es por falta de Políticas Culturales y se trasunta en ignorancia de sus autoridades.

Y enfatizo plenamente, las supuestas políticas culturales en Oruro, se han desarrollado en el marco de gestiones burócratas, cooptadas políticamente. No existen políticas culturales construidas previo diagnóstico de la realidad municipal y bajo parámetros participativos y democráticos; más bien, simplemente son acciones pensadas y estructuradas "desde arriba" que se efectivizan en forma improvisada, inconexa sin responder a ninguna visión consensuada, provocando la anulación de la creatividad, la crítica, la deliberación ideológica y la propuesta. Siento decirlo pero esa es la realidad de la cultura en nuestra región.

Desde siempre en Oruro la gestión cultural fue administrada a través de un botín político de los partidos de turno que gobernaron este territorio sean de derecha o de izquierda, prueba de ello es lo que sucede en la actualidad, en el municipio, por ejemplo

(JMF).- Se ha escrito que el artista no requiere de la libertad, de la voluntariedad individualista, sino tener libertad para desafiar a la dificultad. ¿Qué piensa de la libertad absoluta en el arte, debe llevar un mensaje, exponer su verdad aún a costa de amenazas y represalias o terminar, subordinado a una ideología?

(RRG).-También voy a contestar esto con otra anécdota, el pasado siglo en una exposición en la "Gran Manzana" (NY), en el Rincón Taino Gallery expuse 60 cuadros, entre dibujos, oleos y acuarelas, destacaba un dibujo que representaba una imagen al Capitalismo y el Tercer Mundo, era un indígena harapiento, flaco y desnutrido con su mirada hacia el fondo en el que aparecía la ciudad de Manhattan con sus tremendos edificios, era un contraste muy notorio. En la multitud de la gente que visitaba la inauguración de la muestra, observé a un hombre que miraba el cuadro con mucho interés, me aproximé y entablé conversación, le pregunté si estaba interesado en el cuadro, no era muy grande de aproximadamente 25 x 40 cm y lo primero que me dijo en tono de reproche "¿por qué haces este tipo de obras?, ¿no sabes que yo pago lo que quieras por ese cuadro y nadie más lo podrá ver?, sorprendido le pregunté ¿qué le molestaba del cuadro?, y dijo: "es la actitud de las imágenes que pones en el cuadro, no me gusta", y replicó; "así nomás es la vida, tú no puedes hacer un arte para denuncia", por tanto; esa experiencia me llevó a pensar que el artista no está exento a tener una ideología, pero no subordinada, por el contrario, siendo un ser humano, éste asume la realidad que le rodea, se sensibiliza y traduce en una obra de arte, tenemos grandes ejemplos al respecto, Diego Rivera, Picasso, Guayasamin, Alandia Pantoja, Walter Solón Romero, entre otros.

(JMF).- ¿Qué planes para el futuro?

(RRG).- Son más de treinta años que recorro mi arte por el mundo, y ello no se detiene, recientemente recibí una invitación de la Comunidad de Naciones Andinas, que comprende Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Bolivia, ellos organizarán una gira de mi arte el próximo año, por tanto me toca trabajar duro con nuevas creaciones e inspiraciones, pero también junto a mi colega Orlando Arias que radica en Madrid, expondremos en la OEA en agosto del siguiente año, entonces hay muchos proyectos para Europa y Asia, entre bienales y eventos internacionales en representación de Bolivia.

(JMF).- El idealismo técnico, hoy, domina el mundo y abruma a todas las otras formas de idealismo moral, no existe un equilibrio entre la inteligencia cartesiana que liberó al entendimiento de una dependencia sensible respecto de las cosas "pienso, luego existo", y la otra llamada "inteligencia estética", los descubrimientos de las ciencias físicas y la creación de obras de arte. La vida en sus más íntimos repliegues es creación, es arte, es inteligencia, el artista es el que libera las fuerzas creadoras de la vida. Tolstoi percibió que el arte no es un apéndice de lujo de la vida, dejó escrito que: "el arte, no es sólo un placer, un solaz, un entretenimiento� el arte es un órgano de la vida humana por medio del cual la percepción racional se convierte en el hombre, en sentimiento, el arte es un proceso de importancia para el progreso de la humanidad, tiene la función singular de unir a los hombres en amor a la vida misma".