Serranito lindo

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En los enclaves de Bolivia se ocultan los encantos del país. Para comprobarlo, basta escaparse un fin de semana a un rinconcito cualquiera y descubrir lo bello que hay en nuestra tierra y lo linda que es nuestra gente.

Villa Serrano es uno de esos lugares alejados de una capital departamental, pero, que es lleno de encanto por sí solo. Un pueblo lleno de historias y leyendas que cautiva al visitante.

Villa Serrano, es un municipio pintoresco del departamento de Chuquisaca. Extendido a las orillas del río Pescado. En sus orígenes era una hacienda llamada Challuamayu perteneciente a la señora María Luisa Mendoza. En 1861 se llamó San Miguel del Pescado, luego San Miguel de la Quebrada y posteriormente Villa Serrano, en homenaje al Dr. José Mariano Serrano, redactor del Acta de Independencia de Bolivia en 1825.

Villa Serrano fue tierra de hacendados y colonos, todos con herencias culturales españolas muy arraigadas hasta la actualidad.

El municipio, capital de la provincia Belisario Boeto, del departamento de Chuquisaca; limita con el departamento de Santa Cruz en el Río Grande, se une a este departamento por el puente Santa Rosa, gestionado por la legendaria Pety Barrón de Flores, quien tuve el honor de conocer y escribir el esbozo biográfico.

Llegando a Villa Serrano desde Santa Cruz se ingresa por el arco en la entrada del pueblo que es un recuerdo de los hijos de Villa Serrano residentes en Santa Cruz de la Sierra.

El carnaval en Villa Serrano es una fiesta del medioevo español, caracterizada por los mojones: hacen fiesta para un "alma en pena"; pues, manteniendo la creencia de que las almas de las personas que mueren en accidentes o asesinadas no se elevan, ellos elaboran una pequeña cruz para honrar el muerto y hacen una fiesta para esa "almita" adornada con arcos de panes de fiesta, quesos y bebidas. Los visitantes llegan montados en caballos tocando charango, comen beben y otra vez montan su caballo y van a otra casa de fiesta, visitando todos los que pueden. La cruz se queda con el próximo pasante, quien albergara en su hogar al "almita", el próximo año para que ella no se quede vagando. Y esta alma les proporcionará abundancia en gratitud al cobijo.

El sábado de carnaval hacen un desfile bufo y llevan a enterrar a la orilla del río al carnaval (un hombre vestido de mujer). Después del entierro del carnaval vuelven del río, ya cambiados y lavados, trayendo la Pascua, representada por los toros que entran corriendo en el pueblo, al estilo medieval español y las personas bailan zapateadas delante del bravo.

La pascua serranense se caracteriza por los zapateados, contrapunteos, las toreadas y la típica picana de pascua. Todo confluyendo a la magia del lugar.

En los alrededores del pueblo están las fincas agrícolas y pecuarias, que producen trigo, maíz, papa y los duraznos más sabrosos de la región. Lugares aplacibles con paisajes hermosos que invitan al visitante a regresar.

En Villa Serrano, se puede degustar el típico lagua ucho y la chicha charque (un licor macerado a base de chicha de maíz) y pan de fiesta si fuera día festivo.

Lugar de paisajes soberbios, con gran variedad de fauna silvestre y pintorescos lugares turísticos con cascadas naturales y pinturas rupestres.

Tierra del folklorista Mauro Núñez, quien talló el charango más grande del mundo. La tumba de Mauro Núñez, artísticamente adornada con un charango, está situada en la plazuela de San Miguel, delante de la iglesia del mismo nombre. En esta plazuela se encuentra la imagen del Arcángel Miguel regalo de los residentes en la ciudad de La Paz, como muestra de que los hijos de Villa Serrano son querendones de su tierra.

El Arcángel Miguel es el santo patrono de Villa Serrano. Siempre pródigamente festejado a cada 29 de septiembre: con procesión, entrada folklórica, fiesta bailable y comilona para toda la población; afianzando el sobrenombre de Serranito Lindo a tan amigable lugar.

En fin, Villa Serrano o Serranito Lindo es uno de esos lugares donde la vida es amable y despreocupada, con numerosas manifestaciones populares que enriquecen el acervo cultural nacional.