Jueves 03 de noviembre de 2016
ver hoy
ParecerÃa que la pugna entre Todos los Santos y Halloween es una pulseta entre dos festividades vinculadas entre sà pero la ciencia de la historia se encarga, como siempre, de poner las cosas en su sitio.
Si hay un elemento común es el de la muerte. El culto a los muertos está presente en todas las culturas, asà que es el punto de partida para cualquier estudio al respecto.
Contrariamente a lo que se cree, Halloween no es una fiesta estadounidense, ya que su origen se encuentra entre los celtas; es decir, en los pueblos tribales de Europa de la Edad de Hierro, más o menos en el siglo XII antes de Cristo.
En "The Facts on Halloween", un libro de 2008 cuyo contenido fue divulgado por el diario ABC de España, los autores John Ankerberg y John Weldon revelan que "los celtas adoraban al dios sol (Belenus) especialmente en Beltane el primero de mayo, y adoraban a otro dios, SamagÃn, el dios de la muerte o de los muertos, el 31 de octubre". La conmemoración era presidida por los druidas e incluÃa el encendido de gigantescas hogueras en las colinas a las que se arrojaba varios objetos e incluso a seres humanos. Los objetos eran aportes de los jóvenes que recorrÃan las casas de sus aldeas pidiendo obsequios destinados a las hogueras. Por tanto, el Samhain o SamagÃn era la fiesta de la muerte y, tras conquistar a los celtas, los romanos la prohibieron pero no consiguieron eliminarla.