Octubre mes dedicado a las "Almitas"

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Las tradiciones y costumbres dejadas por los antepasados, nos enseñan que octubre debe ser dedicado de forma íntegra a los Ajayus o "Almitas", es decir a los difuntos que uno tiene dentro de la familia, este mes está caracterizado por diferentes actividades previas a lo que será la festividad de los muertos o fieles difuntos, nombre con el que se conocía esta actividad en la era prehispánica y que a partir de la llegada de la religión católica se convirtió en la fiesta de Todos Santos que se desarrolla entre los días 1 y 2 de noviembre.

REZOS Y MISAS

Si uno camina por el ingreso principal del Cementerio General llega a un sector muy tradicional de la necrópolis, donde con frecuencia se escucha una serie de murmullos, oraciones, bendiciones con agua bendita y el característico "que se reciba su oración". Estamos hablando de los invidentes que efectúan rezos para aquellas almas que el atribulado doliente quiere recordar.

Florio M. es uno de los invidentes que cumple esta labor social dentro del camposanto desde hace 15 años y con ello puede sustentar a su familia.

Don Florio nos cuenta que en este sector del Cementerio existen alrededor de 10 personas, que en su criterio, cumplen con una labor muy importante que es interceder ante el Señor por las almas que partieron al más allá, además de pedir algunos favores para sus familias dolientes que continúan en el mundo terrenal.

"Si bien las personas vienen todos los días, lo hacen con más frecuencia los lunes porque sabemos que ese día es dedicado a las almitas, y muchos familiares vienen a hacer rezar para sus difuntos para que estén bien en el otro mundo que no estén penando, también para que las almitas rueguen a Dios por sus familiares que están vivos, para que les vaya bien, en su vida, en el estudio y sobre todo que no tengan pena por la pérdida del ser querido", menciona el entrevistado.

Indicó que en este mes es cuando se tiene más presencia de familiares quienes llegan para hacer algunos arreglos en los nichos de sus difuntos y aprovechan los servicios de los invidentes para que los fallecidos no se sientan olvidados, octubre es cuando las personas invidentes tienen mayores ingresos por los rezos que efectúan, aunque no dan una cifra aproximada.

Otro de los aspectos que caracteriza este mes son las misas que se ofrecen a favor de los difuntos dentro de las diferentes iglesias de la ciudad, esto para empezar un acercamiento entre el "alma" y el doliente, en pocas palabras, a través de las misas se atrae al difunto para que llegue al hogar en los días de Todos Santos.

ARREGLO DE NICHOS

Otra de las características de este mes es que debe ser dedicado a edificar la nueva morada del difunto, esta costumbre se da principalmente en las familias que perdieron a su ser querido recientemente, a pesar que otros adeptos al recordar a sus deudos aprovecha estas fechas para efectuar una limpieza profunda de los nichos, el colocado de las lápidas y el adorno de las mismas.

La costumbre de construir nuevos nichos para los difuntos se percibe más en las poblaciones rurales donde los cementerios están a campo abierto y no tienen pabellones de nichos como en los cementerios municipales o privados.

La costumbre indica que el albañil debe comenzar con un rezo en honor al difunto además del pijcheo para que el trabajo no sea cansador, porque según testimonios de algunos que realizaron esta tarea, por el ambiente pesado y especial donde se trabaja, uno se siente constantemente cansado y no puede avanzar en su labor.

El motivo de edificar una tumba para el difunto va relacionado a que de igual forma que el muerto tenía su morada en vida, la debe tener donde reposa su cuerpo físico.

Dentro de los cementerios municipales la característica es el colocado de las lápidas funerarias que tienen diferentes costos dependiendo del material con el cual están elaboradas.

LAS TANTA WAWAS

Otra costumbre popular es la elaboración de las ofrendas que serán entregadas a quienes, durante la fiesta de Todos Santos, visiten la casa para ofrecer sus rezos en honor a los que ya partieron de esta vida.

En los pasados años las familias dolientes solían encargarse de la elaboración de las "tanta wawas" (niños de pan), las masitas, bizcochuelos, maicillos y todas las ofrendas a ser utilizadas en el altar fúnebre en honor al difunto.

Con el paso de los años y la modernización esta costumbre se fue perdiendo porque hoy por hoy algunas familias prefieren acudir a las ferias de temporada para adquirir el producto, o también contratar algunas panificadoras que se abocan a esta tarea.

Las costumbres que pudimos rescatar en esta ocasión fueron trasmitidas por la tradición oral, es decir como lo hacían los antepasados de padres a hijos y de abuelos a nietos a través de los años, pocas son las investigaciones realizadas al respecto, por lo que sería prudente que rescatemos este tipo de prácticas que unen a la familia con aquellos seres queridos que dejaron este mundo.

AGRADECIMIENTOS

Invidentes del Cementerio General

Bernabé Cayoja

Juan Calizaya Soliz

Gabriel Cayoja Choque - Locutor en idioma nativo

Fuente: LA PATRIA