Funcionario judicial chileno que defiende a bolivianos teme perder su trabajo

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Homero Henríquez Miranda es el receptor judicial de Chile que hasta el momento presentó dos "recursos de protección" en contra de las autoridades de su país en protesta por la vulneración de los derechos de los transportistas bolivianos y ahora teme perder su trabajo.

"El costo (de los dos recursos) es que estoy sufriendo consecuencias en mí mismo trabajo, yo creo que me quedan pocos días como funcionario público, están buscando alternativas y formas de sacarme de mi trabajo rápidamente a fin de callarme, así que este tal vez sea uno de mis últimos contactos (con un medio de comunicación) en mi calidad de receptor judicial, porque es posible que en los próximos días me saquen de mi cargo", dijo Henríquez Miranda, en una entrevista con el programa televisivo "Todo A Pulmón".

Entonces, "de acuerdo a la Constitución de Chile, son vulnerados los derechos a la vida, a la integridad física y a la salud, además se está vulnerando el derecho a la propiedad y el derecho a la libertad económica, estas paralizaciones (de funcionarios públicos) están afectando en gran medida a los transportistas bolivianos", afirmó.

Agregó que los chilenos, bolivianos y también peruanos son "rehenes de cada enojo de los empleados públicos" de su país, que cada vez deciden paralizar sus actividades, como lo han hecho estos últimos tres días, ante la "inoperancia del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, que tiene una absoluta dejación para resolver los problemas".

"No hay voluntad del gobierno para resolver estos problemas cuando se empiezan a presentar y en definitiva termina afectando la imagen internacional de Chile, pero quiero aquí diferenciar entre lo que somos los chilenos y lo que es el gobierno chileno, los chilenos no somos malos vecinos, nosotros no somos así, nuestro gobierno es el mal vecino, aunque ya está por irse", sostuvo.

En ese sentido, Henríquez Miranda pidió una oportunidad a los bolivianos para demostrarles que los chilenos como él sí quieren la integración y la hermandad de los países vecinos en el marco del respeto a los derechos humanos.

"Hay varias personas que ya se han acercado a mí, incluso autoridades, pero públicamente tienen temor de decirlo, están bastante sensibles, porque incluso hay un verdadero cerco comunicacional de parte del gobierno chileno para que este tema no se sepa y no se conozca", remarcó.

Asimismo, el funcionario chileno llamó a abrir una segunda vía de diálogo entre Bolivia y Chile, pero no a través de sus autoridades gubernamentales, sino desde una plataforma de la ciudadanía.

"Abramos un diálogo ciudadano porque creo que la Cancillería chilena se encargó de cerrar todas las instancias y puertas de diálogo y conversación, y también creo que llegó la hora, nosotros el poder civil, la ciudadanía, de empoderarnos de estos temas para buscar soluciones nuevas a problemas viejos, aquí las nuevas generaciones somos herederos de una historia de la cual no somos responsables", apuntó.

Fuente: La Paz, 28 (ANF).-