Martes 25 de octubre de 2016
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Es una realidad halagüeña la existencia de instituciones que trabajan silenciosamente y hasta con un delicado recato por el patrimonio de Bolivia. La Escuela de HotelerÃa y Turismo de La Paz, está realizando una labor de consolidación del mapa gastronómico de Bolivia que, por cierto, es muy amplio, pues ha experimentado el necesario sincretismo entre lo original y ancestral que existe por centurias, la influencia de los tiempos coloniales y la creatividad de las diferentes generaciones.
La riqueza gastronómica del paÃs es inmensurable por la creatividad y la elaboración de los productos que tiene raigambre ancestral y, esto, afortunadamente, no se extingue ni pierde.
Es infrecuente escuchar declaraciones mesuradas y consecuentes como las emitidas por el Director de la Escuela de HotelerÃa y Turismo, que esboza el mapa gastronómico de Bolivia sin exclusiones, significando que todos los platos, absolutamente todos, de las diferentes regiones geográficas de Bolivia son representantes genuinos de la apetitosa culinaria boliviana.
Abolir la exclusión y el regionalismo, notablemente perniciosos para el desarrollo armónico del paÃs, es altamente positivo, siendo la visión y acción del Director de la precitada escuela muy apropiada, pues ahora se registraran los platos bolivianos de nuestro extenso mapa gastronómico en forma internacional.
