Todos los Santos NO es Halloween

El título significa que no son lo mismo, la "Fiesta de todos los santos" y la celebración pagana llamada "Halloween", el título de este artículo señala que mientras Todos los santos es una fiesta católica la otra, Halloween, aunque pudo tener en sus inicios alguna semilla purificadora de origen católico, hoy por hoy no es de ninguna manera católica.

La festividad de Todos los Santos es la festividad del gozo, de la alegría de los vencedores, de los campeones. San Juan en el Apocalipsis, dice que vio "una gran muchedumbre que nadie podía contar de todas las gentes, y tribus, y pueblos, y lenguas", está hablando del Cielo y esa gran muchedumbre está en presencia del Cordero. ¿Quiénes son los constitutivos de esta gran muchedumbre?

La Iglesia tiene sus santos eminentes: los Apóstoles, los mártires, los doctores de la Iglesia y algunos santos que han penetrado en el corazón del pueblo. Ellos por su categoría, tienen su fiesta especial en días determinados del año, pero hubo y hay, muchos otros santos que "escuchan la Palabra de Dios y la cumplen", estos se han salvado o se salvarán.

Quizá nunca sabremos sus nombres, porque no hemos asistido al Juicio Particular que Dios les ha hecho, pero son muchos, porque hay gente de buena voluntad, sacrificada, que sabe sufrir con Cristo, y sobre todo, que se dedica por amor de Dios a hacer el bien a los demás, sobre todo a los más miserables y abandonados.

Estos son los santos, los que han vivido su fe, ahora se encuentran en el Reino del Padre, como el mismo Jesús lo describe en una de sus comparaciones del Juicio Final, les dirá: "Tuve hambre y me disteis de comer, y tuve sed, y me disteis de beber, y estaba enfermo o en la cárcel y me visitasteis", y después de esta alabanza de su vida, añadirá: "Venid benditos de mi Padre, a tomar posesión del Reino, que vuestro Padre os ha preparado desde la eternidad".

Reino de alegría, Reino de felicidad, Reino de Paz, Reino de amor a Dios y de amor mutuo entre los bienaventurados, éstos son todos los santos, aquellos que no conocemos uno por uno, pero que sin embargo también han luchado, han caído y se han levantado, han amado a su Dios y han aspirado a la consecución del Reino de los Cielos.

Fue Dios mismo quien prometió la bienaventuranza a los pobres de espíritu, a los mansos, a los que sufren con delicia, a los que tienen hambre y sed de justicia, a los misericordiosos, a los puros de corazón, a los pacificadores, a los perseguidos por causa de la justicia, y a cuantos sufren el ultraje de la calumnia, de la maledicencia, de la calumnia pública, o el vilipendio de los manipuladores de la opinión pública, hoy todos estos santos que tuvieron fe, en la promesa de Cristo, a pesar de las fáciles seducciones del mal y de la aparente derrota del bien, se alegran y exultan por la gran recompensa que les ha hecho un Rey incomparablemente misericordioso y generoso.

2) En cambio Halloween es la fiesta de la oscuridad y del terror. En los países en los que ha ido penetrando sigilosamente esta celebración pagana, no se realiza como en los Estados Unidos con la trampa de las golosinas, fuera de EE.UU., en general es promovida desde los medios de comunicación, institutos que enseñan en idioma inglés y otros rubros como clubes nocturnos, y especialmente la industria fabricante de máscaras, disfraces y otros elementos, pero que en el fondo es una palanca para utilidad del satanismo y las prácticas ocultistas.

Halloween no es la celebración inocente que muchos alegan, esta celebración oscura tiene una vinculación estrecha con el ocultismo. Es un hecho absolutamente comprobado que en la víspera del 1 de noviembre en los países anglosajones así como en forma creciente en otras latitudes, se celebran "misas negras", se profanan tumbas y asimismo el Santísimo Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo, que de por sí ya son hechos totalmente abominables.

La Fe Católica ha condenado siempre como pecados en contra del Primer Mandamiento la astrología(ya condenada por el Concilio de Toledo del año 400), los embrujos, la adivinación, la magia, la ouija, brujería, hechizos y otras actividades ocultas, incluso si éstas se verifican de una manera trivial o en broma, "ya que algunos practican la astrología como parte del culto a los demonios, y es por la intervención de éstos que algunos ´astrólogos´ son capaces a veces, de ´predecir´ algunos hechos futuros".

El hombre es religioso o es supersticioso. Como dijo Chesterton: "No creer en Dios no significa no creer en nada; significa creer en todo".

Regresando a "Halloween", ¿es en verdad peligroso para nuestros hijos que participen de esta celebración? Las razones expuestas nos advierten sin lugar a dudas de que un padre de familia responsable tiene motivos de peso para decir "no" al Halloween.

Lo que un día se hace por diversión, luego se hace por convicción.

german_mazuelo_leyton@yahoo.com