La hora de "recibido" está registrada con el sello de la entidad militar a las 15:10 horas, con fecha del jueves 20 de octubre de 2016. En el documento se hace conocer a la autoridad los presuntos hechos delincuenciales que ocurrieron en dÃas, semanas y meses precedentes, en esa unidad militar acantonada en la localidad de Vinto.
"Los hechos delictivos realizados por soldados a la cabeza del segundo comandante My. J.Z.R., y el Cap. A.M.V.", se enfatiza en la nota de denuncia suscrita por la abogada Gina Morales Arce.
En el documento se indica que esos hechos son de conocimiento del comandante de la unidad, teniente coronel Mauricio Vargas Rivero, acerca del robo de bancos, postes de luz, basureros, objetos que se encuentran en el regimiento. Se afirma que dichas cosas fueron sustraÃdas en junio de este año.
Asimismo, en julio de este año se robaron cinco chanchos. "La dueña y vÃctima de este robo puso en conocimiento del comandante Mauricio Vargas, quien dispuso dos chanchos para el aniversario de la unidad y tres chanchos para una fiesta particular del capitán A.M.V.".
Además se cobró cinco bolivianos para la compra de un motor de luz; otros cinco bolivianos para la compra de cuerdas de perlón, que según la denuncia, ese material no fue entregado y mucho menos adquirido.
Se afirmó que se hizo trabajos para el acopio de quinua en una localidad de Oruro, "siendo que es absolutamente prohibido el empleo de soldados, los cuales supuestamente están presentándose al cuartel para servir a la Patria y no asà para ser esclavos de los oficiales de alto rango".
MINERAL
En referencia al robo de mineral, en la nota se establece que el 21 de septiembre de este año, fue ordenado por el segundo comandante, My. J. Z.R., quien presuntamente ordenó a los soldados que brindan seguridad en el puesto militar de Huanuni, a traer estaño y entregar a cuatro soldados del escuadrón "C", para su lavado y comercialización por los mismos soldados en dos oportunidades, realizando el Comando de Unidad la compra de baterÃas e impresoras supuestamente para el cuartel.
Se denunció además que los soldados son objeto de esclavitud del segundo comandante, en actividades personales de su casa y labores de su esposa, haciendo las tareas de sus propios hijos, hasta horas de la madrugada.
Las denuncias de ese documento se hicieron, amparadas en el artÃculo 24 de la Constitución PolÃtica del Estado que dicta: "Toda persona tiene derecho a la petición de manera individual o colectiva, sea oral o escrita, y a la obtención de respuesta formal y pronta. Para el ejercicio de este derecho no se exigirá más requisito que la identificación del peticionario".
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