Preservar las fuentes de empleo

A tiempo de ratificar que en la presente gestión no se pagará el "segundo aguinaldo", al no haberse alcanzado el crecimiento del Producto Interno Bruto, PIB, sobre los 4,5 por ciento como establece el D.S. 1802, el vicepresidente del país, aprovechó la instancia para plantear a los empresarios privados, preservar las fuentes de empleo.

De ese modo el Gobierno rechazó el planteamiento de la Central Obrera Boliviana, COB, de "extremar instancias" para que se cancele el pago doble de aguinaldo. Una amplia explicación de parte de las autoridades superiores, además de los ministros de finanzas y de trabajo, aclaró el panorama y definió que en adelante no se hablará sobre el tema.

El segundo mandatario, apuntó que el Gobierno "controlará y vigilará que el sector privado invierta y reinvierta sus utilidades en el país". Se pidió al sector patronal mantener la estabilidad laboral. Álvaro García Linera aseguró que "para que el empresariado (privado) invierta, nosotros (el Gobierno) damos garantías, estabilidad, pero también estaremos atentos a las reinversiones privadas en la parte productiva del país, para que se genere mayor empleo y crecimiento".

Sobre la determinación oficial, dirigentes del empresariado, señalaron que "el Gobierno pisa tierra firme" asumiendo que las condiciones no son propicias para aumentar una carga extraordinaria en los restringidos presupuestos de todo el sistema productivo privado, la industria, el comercio y los medianos y pequeños empresarios, tomando en cuenta que en las gestiones pasadas, por la aplicación de la medida, se tuvieron que cerrar muchas empresas, generando desocupación.

Sin que se trate de una declaración oficial o respuesta empresarial, se mencionaron algunos criterios sobre la situación, señalándose que, las evidencias son contundentes, los empresarios cuidan las fuentes de empleo, pero las medidas "sociales", atentan contra esos buenos propósitos y las resoluciones extremas son las que se han presentado recientemente, con una "oleada" de empresas que liquidaron sus operaciones, otras obligadas a reducir personal y sólo muy pocas cumpliendo una medida que era desproporcional, en función al margen de reales utilidades de gestión, tomando en cuenta que el aguinaldo, es un sueldo extra anual de compensación al esfuerzo de los trabajadores.

Se mencionó igualmente que el sector privado aumentó sus inversiones en el sistema productivo nacional, pero se insiste en la necesidad de tener garantías más concretas que traducidas en "reglas de juego", sirvan de incentivos a un mejor flujo de capitales y no constituyan factores adversos que limiten o ahuyenten capitales y tecnología, aspectos sumamente determinantes para favorecer el crecimiento de la economía, con más fuentes de empleo seguro.

El tema aparentemente está cerrado, no se cumplió el índice apropiado de crecimiento y por lo mismo no se puede forzar el pago de doble aguinaldo, en tanto que en el sector afectado, el de la empresa privada, se da por hecho que se preservarán las fuentes de empleo si se dan las condiciones apropiadas para garantizar el desenvolvimiento regular de todas las empresas, sin cargas extraordinarias que alteren sus presupuestos.

Fuente: LA PATRIA