Domingo 16 de octubre de 2016
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Editorial y opiniones
La tarea del ser humano es encontrarse a sà mismo
16 oct 2016
Maximiliano Corradi
Si en la calle llueve o nieva, siéntate junto a la ventana y contempla los copos de nieve o las gotas de lluvia que se escurren como perlas por los cristales, juntándose luego y fluyendo hacia abajo. Ya se trate de los copos de nieve o de las gotas de lluvia, ambos vienen de las nubes. La nube se descarga y se suelta para servir a la Tierra.
Este sÃmil nos puede servir respecto a nosotros mismos, a nuestro ser, pues este vino de los Cielos, luego se convirtió en ser humano con la intención de desprenderse de lo que se habÃa amontonado en su alma como cargas. Por el pensamiento de la CaÃda, de querer ser como Dios, el hijo de los Cielos se apartó de Dios, se separó del amor de Dios y cultivó su amor propio.
Asà el planeta Tierra acogió al ser divino que se envolvió con el amor propio y paulatinamente se convirtió en ser humano. Por consiguiente la tarea del ser humano es volver a encontrarse a sà mismo como Ser en Dios para que su alma pueda regresar al Reino eterno. El ser humano es sólo huésped en la Tierra y como tal deberÃa comportarse.
