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Domingo 16 de octubre de 2016

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Revista Dominical

¿Y si en tu receta médica dijera marihuana?

16 oct 2016

Por: Alex Cabello Ayzama - Abogado - Investigador

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¿Cuál sería su reacción si un médico le indica que debe tratar su enfermedad con Cannabis Sativa?... Para la mayoría de las personas esa pregunta y más aún la respuesta suena descabellada; de seguro que en Bolivia jamás escuchamos ni imaginamos escuchar a un médico recetarnos como medicamento, a una de las sustancias más criminalizadas en el mundo, como lo es el Cannabis Sativa.

Cannabis Sativa, es el nombre científico que se le otorga a lo que comúnmente conocemos como marihuana, etimológicamente la palabra proviene del latín tardío cannãbum, que es una deformación del latín cannãbis, que proviene del griego kannabis. En latín caña se dice canna y proviene del griego kanna y del árabe qanâh. A su vez, sativa en latín significa cultivada. Lo que llega a complementarse como caña cultivada, el Cannabis Sativa, está principalmente compuesto por una caña, que se denomina cáñamo y la parte del fruto, conocida como hachís.

En los últimos años, el debate en torno a la legalización de cannabis sativa se fue globalizando, cada vez suman más los países que ingresan a la lista que legalizan o despenalizan el uso de Cannabis Sativa, sea con fines médicos o fines recreacionales, el ejemplo más cercano que tenemos se refleja en Uruguay; donde el consumo es totalmente legal previo control del gobierno. Otro ejemplo es Denver, Colorado, Estados Unidos, donde el 01 de enero de 2014 ingresó en rigor la ley que permite el consumo de cannabis con fines recreacionales y médicos, bajo un estricto control por parte del gobierno. Siendo el gobierno quien se encarga de otorgar las licencias para que ciertas empresas farmacéuticas se hagan cargo desde la producción hasta la comercialización bajo un estricto control de seguridad.

LAS PRIMERAS INVESTIGACIONES

La humanidad ha estado ligada al Cannabis Sativa desde tiempos inmemoriales, pasando desde la antigua China, hasta los días de eterna gloria del Imperio Romano, época donde los médicos suministraban cannabis a personas que padecían dolores de migraña y en el caso de las mujeres, momentos previos al parto. De acuerdo a una publicación realizada por uno de los periódicos más famosos como lo es The Guardian, indican que el propio aceite que Jesús utilizó para curar enfermos, estaba compuesto por extractos de cannabis.

Sin embargo, las primeras investigaciones en torno al Cannabis Sativa empezaron a desarrollarse en 1960, año donde el profesor Raphael Mechoulam de la Universidad Hebrea de Jerusalén, junto a un equipo, realizaron importantísimos hallazgos en este campo; en 1963, Mechoulam y Yuval Shvo aislaron y establecieron la estructura del CBD (Cannabidiol). Un año más tarde, Mechoulam y Yehiel Gaoni consiguieron aislar el THC (delta tetrahidrocannabinol) por vez primera. Este estudio de aislación, fue importante para poder determinar los beneficios de cada uno de los componentes como el CBD y el THC.

De acuerdo a los estudios arrojados en el afamado periódico The Lancet, se indica que dentro el THC se encuentra los elementos psicoactivos y en el CBD se encuentran los elementos de beneficio médico. Este descubrimiento de 1960, dio lugar a uno de los hechos más importantes que la humanidad llegó a conocer en los últimos años; el tratamiento de una niña con esclerosis múltiple.

Regresando a la pregunta, ¿estaría usted dispuesto a tratarse con Cannabis Sativa?, quizá en un momento de desesperación y después de agotar tantos tratamiento médicos, usted llegue a aceptar tratarse con una de las sustancias más criminalizadas en el mundo.

LA TELARA?A DE CHARLOTTE; LA PRIMERA NI?A TRATADA CON CANNABIS

Charlotte Figi nació aparentemente sana y sin ningún inconveniente hasta los tres meses. Cuando apenas tenía tres meses de edad, Charlotte experimentó un primer ataque de epilepsia que duró alrededor de treinta minutos. Sus padres la llevaron al hospital para poder encontrar una explicación, los médicos realizaron diversos estudios pero no encontraron nada anormal en Charlotte, por lo que fue dada de alta. Una semana después, Charlotte volvió a repetir la epilepsia por un tiempo similar al primero, estos ataques fueron convirtiéndose comunes, Charlotte padecía de constantes ataques, prolongados e incontrolables.

Uno de los médicos que trataba primeramente a Charlotte, pudo indicar un posible síndrome de Dravet, que en síntesis es una rara epilepsia intratable. Desde ese momento, Charlotte ingresó a un tratamiento donde se le suministraba gran cantidad de drogas que más allá de ayudarla, fueron agravando su estado, los ataques fueron incrementando y los efectos secundarios se apoderaban de la niña. Los padres de Charlotte la llevaron al Hospital de Niños de Colorado, donde evidentemente comprobaron que la niña padecía el Síndrome de Dravet. La noticia fue devastadora, por el simple hecho de conocer que era intratable y que las drogas que le suministraban no estaban ayudando a combatir ni a controlar la enfermedad.

Los padres de Charlotte empezaron a investigar y buscar la forma de ayudar a su niña, los intentos parecían vanos, hasta que encontraron un video en internet de un niño que padecía el mismo síndrome de Charlotte, el niño del video relataba que era tratado con Cannabis Sativa y que su recuperación fue mejorando. Tal como lo había advertido el profesor Raphael Mechoulam de la Universidad Hebrea de Jerusalén en 1963, la parte CBD del Cannabis Sativa, no sólo es altamente medicinal, sino que además no tiene propiedades psicoactivas.

Los científicos habían comprobado que el CBD reduce la actividad química y eléctrica del cerebro que provoca las convulsiones todo ello sin efectos secundarios aparentes. En cierto sentido, fue una revelación para los padres de Charlotte, que antes de descubrir esto, se oponían fuertemente a la legalización del cannabis.

Cuando los padres de Charlotte descubrieron este beneficio, ella había empeorado tanto que prácticamente había perdido el manejo de su propio cuerpo; ya no era capaz de funcionar, y había perdido su capacidad para comer, caminar y hablar. Tenía unas 300 convulsiones graves a la semana, convulsiones que afectaban a todo el cerebro y provocaban la pérdida de consciencia y espasmos musculares.

Con nada más que perder, los padres de Charlotte decidieron probar con la marihuana, concretamente el CBD. Sin embargo, esto es más fácil en teoría que en la práctica. Empezaron a surgir las trabas legales en cuanto significaba los permisos otorgados por los médicos, tomando en cuenta que los médicos se mostraban reticentes en firmar cualquier documento que recomendará el tratamiento con marihuana, y era de esperarse, el tratamiento era nuevo, Charlotte era una niña, no se conocía a cabalidad los efectos secundarios en niños que consumen marihuana, pero Charlotte no la iba a fumar.

El primer médico a bordo fue la Dra. Margaret Gedde. Cuando Gedde se enteró de cuántas veces había estado Charlotte tan cerca de la muerte y del probable daño cerebral causado por la intensa cantidad de ataques que sufría, no vio otra salida que aprobar el uso del cannabis para Charlotte.

El segundo médico que dio el visto bueno fue el Dr. Alan Shackelford, un médico graduado en Harvard que ya trabajaba con pacientes de marihuana medicinal. Al principio se mostró muy reticente debido a la edad de Charlotte y a su propia falta de experiencia con la enfermedad de la niña; pero al igual que la Dra. Gedde, al enterarse de que todas las demás posibles opciones ya se habían agotado y que el cannabis era la última esperanza para Charlotte, les dio su aprobación.

EL RESULTADO; UN ATAQUE EPIL?PTICO AL MES

Con las autorizaciones firmadas, era momento de buscar un dispensario que pueda proporcionarles cepa de cannabis para iniciar el tratamiento. Lamentablemente eso no fue fácil y demoró más de lo que se esperaba. Cuando por fin se pudo obtener la marihuana, un especialista realizó la transformación en aceite para poder tratar a Charlotte. Ansiosos y temerosos esperaron los resultados. Lo que estaban a punto de ver, quizá no lo imaginaron ni en sus sueños más salvajes; Charlotte pasó una hora sin tener una epilepsia, prácticamente era un gran avance después de tantos años en las que Charlotte sufría los ataques cada hora. Charlotte debía continuar el tratamiento, se le suministraba tres gotas de aceite de cannabis en cada comida, y los efectos fueron mostrándose, los ataques epilépticos fueron disminuyendo y la motricidad del cuerpo de Charlotte fue regresando a medida que los ataques fueron desapareciendo. De los ataques que sufría a cada hora, los ataques fueron disminuyendo al punto de llegar a tener un ataque al mes esporádicamente.

La historia de Charlotte Figi, llegó a conmocionar a miles de ciudadanos del mundo y fue una de las llaves que abrió nuevamente el debate en torno a la legalización del Cannabis Sativo con fines medicinales. Padres en situaciones parecidas se dirigen ahora al Estado con la esperanza de ayudar a sus hijos. El aumento de la presión de los padres, médicos y activistas está obligando a los políticos a reconsiderar su postura sobre el cannabis.

LA B?SQUEDA DE SALVACI?N DE CHILE HACIA ESTADOS UNIDOS

Caso similar se vivió en Chile, donde desafortunadamente la Cannabis Sativa se encuentra penalizada y Bruno, un niño de ocho años tuvo que emigrar junto a su madre a Colorado en busca de la medicina que ayudó a Charlotte, a más de un año de estar en tratamiento con cannabis, la recuperación ha sido un éxito; por lo que muchas otras familias con recursos, siguen esos pasos en busca de una ayuda en la Cannabis Sativa. Pero ¿Qué sucede con aquellas familias que no tienen recursos para viajar a Estados Unidos? En Chile, al igual que en Bolivia, la sola tenencia, tráfico, producción de marihuana se encuentra penalizada y se castiga con más de ocho años de cárcel, en el caso de Bolivia. Las familias que tienen miembros que padecen del síndrome de Dravet o esclerosis múltiple, no tuvieron otra alternativa que asociarse entre ellas y empezar a plantar y cosechar su propia cannabis de manera ilegal, en un movimiento que llegó a conocerse como plantando la salud de nuestros hijos, el proceso de conversión a aceite, lo realizan de manera artesanal y con un peligro enorme de poder alterar el compuesto pero con el cariño, la fe de madre por ver a sus hijos sanos y sin sufrir las numerosas convulsiones.

MÁS PAÍSES POR LA LEGALIZACI?N

Los estudios médicos realizados por distintos institutos de medicina a nivel mundial, dio lugar a la reapertura del debate sobre la legalización de Cannabis Sativa para fines medicinales.

Recientemente México se sumó a los países que discuten la legalización de Cannabis Sativa; el Ministro Arturo Zaldívar, presentó un proyecto de Sentencia que debía tratarse en fecha 28 de octubre de 2015, el mismo que otorgó la licencia de consumo a tres personas bajo el principio de Autonomía de la Persona. Al igual que México, otros países como Chile, están seriamente trabajando en proyectos que ayuden a tratar el tema de la marihuana. Estas discusiones se ven dentro una sociedad que por años ha gastado recursos luchando contra una sustancia inocua.

Se ha convertido en un movimiento a nivel mundial, que varios políticos con tintes progresistas, han convertido el tema como campaña electoral insistiendo su profunda investigación que arroje resultados objetivos, pero ¿qué resultados más se puede tener? Ya se lanzaron innumerables estudios sobre los beneficios médicos de Cannabis Sativa incluso se ha determinado que su no llega a producir dependencia, a diferencia del tabaco y el alcohol, drogas que se encuentran reguladas y que son los principales pábulos de muertes a nivel mundial.

¿APOYARÍA LA LEGALIZACI?N DE MARIHUANA EN BOLIVIA?

En Bolivia, de acuerdo a la ley de Régimen de la Coca y Sustancias Controladas; una ley promulgada en 1988 por una fuerte presión americana, la sola tenencia de marihuana es castigada mediante un proceso penal. Asimismo, la ley indica que se autoriza la tenencia para fines de investigación de Institutos y/o Universidades, lo cual hasta la fecha no existe porque tampoco existe colaboración por parte de los mismos órganos del gobierno.

Sería irresponsable indicar que Bolivia se encuentra exenta de tener personas que sufren síndrome de Dravet, esclerosis múltiple u otras enfermedades posibles de tratar con cannabis; como los efectos posteriores a la quimioterapia, por ejemplo. Más aún cuando objetivamente conocemos -y vivimos- que el acceso a la salud ha sufrido una metamorfosis de derecho a magnificencia. Evidentemente hay muchos aspectos que estudiar, debatir sobre el tema del control que tendría que existir en Bolivia si en un hipotético caso, la Asamblea Legislativa discutiera este tema. Quizá ahora mismo, usted es un férreo enemigo de la legalización de Cannabis Sativa, tal vez por malos comentarios, influencia o simplemente porque no tiene información al respecto. Pero, teniendo los datos expuestos, las experiencias contadas; ¿Apoyaría la legalización con fines médicos en Bolivia?... o en todo caso, pregúntese

¿Y si en su receta médica dijera Cannabis 5ml?

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