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Domingo 16 de octubre de 2016

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Revista Dominical

Ansielmo Tangara: Caudillo indígena

"Primero era su Patria que Dios" en la Republiqueta de Carangas

16 oct 2016

Por: Epifanio Suárez Apaza - Docente de investigación de la ESFM "Ángel Mendoza Justiniano"

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La insurrección de mayor envergadura y de muchas consecuencias se produjo el 10 de febrero de 1781, específicamente en lo que posteriormente sería el departamento de Oruro, en ella estaban involucradas la rosca de Jacinto Rodríguez y la indiada, con su participación sembró terror en la Villa de Oruro. Y a partir de 25 de mayo de 1809 hasta 1812, en tierras del Collasuyu, vuelve la escalada de rebeliones contra la explotación colonial o dominio español; paralelo a esas acciones, desde julio de 1810 se incursionan los ejércitos auxiliares argentinos para salvar al Alto Perú de los realistas.

Desde 1811, parece surgir la iniciativa de organizarse por separado bajo un objetivo común "la independencia del dominio colonial" y en 1812 arranca Manuel A. Padilla en la cuesta de Chataquilla; ahí surge lo que Bartolomé Mitre llama Republiquetas. Desde entonces, no hubo tregua ni paz para los realistas hasta la consolidación de la República y la guerra de la independencia fue sostenida por caudillos guerrilleros que estaban posesionados en diferentes regiones ocasionando serios problemas a los realistas, aunque la mayoría de los principales cabecillas fueron eliminados entre 1816-1817, pero algunas Republiquetas vieron el nacimiento de la República.

El cura Ildefonso de las Muñecas cubrió el norte del Lago Titicaca, Sorata y Yavi; entre Camargo y Cotagaita cubría Vicente Camargo; entre los ríos Grande y Pilcomayo, y en La Laguna combatían Manuel A. Padilla y Juana Azurduy de Padilla; entre Vallegrande y Santa Cruz de la Sierra el valiente guerrillero Ignacio Warnes; en Chichas y Tarija Eustaquio Méndez, Manuel Rojas y Francisco Pérez de Uriondo y José Miguel Lanza, en la Republiqueta de Ayopaya que comprendía los valles de La Paz y Cochabamba.

Lo anterior refleja que las mencionadas Republiquetas no cubrieron el altiplano del Alto Perú, los realistas tenían espacio libre de ingreso desde Lima. Los jefes guerrilleros al parecer dejaron en manos de aimaras, quechuas y urus a toda la región altiplánica y los rebeldes de estas tierras tampoco se quedaron atrás, de muchos, sus padres ya fueron activos participantes en la rebelión de 1781; con Tomás Katari en Chayanta, Julián Apaza Nina -Túpac Katari- en La Paz y en la Villa de Oruro con sus principales caciques a la cabeza.

Fracasada la intervención militar de los tres Ejércitos Auxiliares, Pezuela, el comandante español que logró derrotar a Rondeau, ante la aparición de grupos guerrilleros en casi todo el territorio del Alto Perú, organizó una cruenta arremetida entre los años 1815 y 1816, para lograr paralizar toda actividad subversiva y dar muerte a sus principales líderes rebeldes Padilla, Warnes y otros. En ese panorama de pérdidas y ganadas que se dan en ambos bandos, se da el nombramiento de Carlos Chiliguanca como Capitán y Comandante del distrito de Andamarca el 5 de abril de 1811 por el argentino J. José Castelli que vino junto al 1er ejército auxiliar y, en 1815 cuando Rondeau estaba en el cuartel general de Chayanta se presentaron un centenar de comunarios andamarqueños, quienes le manifestaron su decisión de incorporarse al ejército patriota, para luchar contra los realistas; en esa ocasión Chiliguanca es nombrado comandante general del Partido de Carangas y caudillo mayor de la Patria (Moreno, 2014, 67), entonces se puede concluir que también habían de otros pueblos de Carangas.

Ahora ¿Quién fue Carlos Chiliguanca?, al respecto G. Moreno (2014) en su libro titulado "Carlos Mamani Chiliguanca" describe de manera detallada el accionar del caudillo aymara. Pero junto al caudillo, no solo lucharon andamarqueños, también participaron y ofrendaron su vida muchos carangueños por la libertad o Patria Nueva como llamaban ellos y soñaban tenerla, es decir, por la independencia del Alto Perú, hoy Bolivia.

Entre ese puñado de hombres rebeldes, figura don Ansielmo Tangara Ventura; era originario del ayllu Jach´a Urinsaya de la Doctrina de Guaillamarca, hoy capital de la provincia Nor Carangas, su estancia era Choquetanga muy cerca al actual pueblo de Joronco, y en su accionar, cuando él registraba a los costeños y cuando los presos costeños le pedían piedad diciendo "por Dios le dejara libre", él caudillo con voz arrogante respondía "Que primero era su Patria que Dios". A este hombre aymara, por sus ideales, accionar y eliminación de los talaveras, unos días después lo hicieron por fuerza Capitán con nombramiento verbal dice en su declaración, sin aclarar quién lo nombró. Por otra, según testigos andaba con 80 hombres: 60 que caminaban a pie y 20 montados. Su cuartel general era la serranía de ?iqueta, principal paso del occidente al oriente en la serranía de Huayllamarca, camino a la Villa de Oruro. Reconociendo el terreno, es un lugar estratégico para entrar en acción, de difícil acceso para la caballería, incluso la infantería podría desorientarse por la topografía que presenta.

El Capitán y Comandante Ansielmo Tangara, en la nota del 10 de diciembre de 1815, encabeza así: "Yo Capitán y Comandante? Por mi el ordeno y mando a?"; y en el proceso seguido al caudillo el testigo costeño español Juan Palza declara "en el lugar de Guacaguaca se encontró con Ansielmo Tangara a quien lo tenían por Comandante de la Patria, le registró diciendo que no llevaba plata de la Patria y le amenazó llevarlo preso a donde su General y para liberarse pagó 45 pesos y un macho bizarro"; Vicente Arias de Choquecota "viniendo de Tagna cayó preso en una estancia de Antacollo donde entre varios indios insurgentes se hallaba de general Ansielmo Tangara y le mandó a Cosapa estuvo allí 22 días preso?"; y Paulino Pacasa del pueblo de Curaguara en idioma aymara declara "que conoce a Ansielmo Tangara y que fue caudillo de los insurgentes y vio que estuvo a su mando 60 indios a pie y 20 montados con los que dice fue a atacar y acabar con 15 soldados talaveras que estuvo de paso por dicho pueblo de Curaguara". Y en la obra de Gilbert Pauwels (1983) un preso dice "me despachó preso a buena guarda donde su jefe Peñaranda al lugar de Pampaullagas"; otro, ?el mismo insurgente Tangara le pilló?y lo llevó al rancho de Paioco en allí estaba el insurgente cabeza del motín Chiliguanca? "No aclara cuál de los Tangaras, pues había Gerónimo y Ansielmo que operaban en el Partido al igual que Chiliguanca.

Por otra, Chiliguanca "informando sobre el avance de las tropas patriotas y estando en Payoco leyó un papel en nombre de Peñaranda:... hijos no tengan el menor miedo porque el Coronel Peñaranda ya lo tiene rodeado todo Oruro con 3.000 hombres disciplinados" (Moreno, 2014, 77).

De acuerdo al documento, Ansielmo recibe cartas del caudillo Gerónimo Tangara que estaba en la loma de Llanquera sector Payoco, ordena a Mariano Mamani para que actué a nombre de él, y según el rebelde, el excelentísimo de la junta es Peñaranda, también aparece Manuel Cáceres en Chillagua y en Cosapa los rebeldes de Carangas tenían un lugar de prisión para los chapetones, feligreses y curas presos. En dos ocasiones se trasladó al pueblo de Coroma donde Manuel A. Padilla tuvo rudo combate con los realistas, haciendo deducir que Ansielmo tuvo relación con el comandante de la Republiqueta de La Laguna. Fue recapturado por el español Dionisio Gómez y sus ayudantes después de que se haya fugado y haya caminado toda la noche en plena nevada y es llevado preso junto a Patricio Tangara hasta Corque y entregado al gobernador Juez Real Subdelegado y Comandante Militar del Partido de Carangas a don Manuel José de Tovar. Luego es trasladado a Oruro y entregado al Gobernador Manuel Coronel el 9 de mayo de 1816. Estando preso es enjuiciado por Comisión Militar, por haber alborotado con su gente a los que vivían en Partido de Carangas contra Dios y el Rey, y ser comandante y capitán de un puñado de hombres rebeldes. La sentencia en su parte central declara a, Ansielmo Tangara como "REO DE ALTA TRAICI?N" por todos los hechos acaecidos en Partido de Carangas y contra el Rey, -y concluye diciendo- debe sufrir la pena capital y ser confiscados sus bienes.

Como escarmiento y para que ningún indio u otro se levante contra el Rey dieron un castigo ejemplarizador, la pena de muerte y para que sea visto por los rebeldes seguidores, disponen que se exponga 8 días su cabeza en la plaza de Corque, otros tantos en Guachacalla, igual en Curaguara y últimamente de perpetuo en Guayllamarca que es su pueblo y lugar de nacimiento del rebelde. Finalmente, "para que se cumpla la sentencia militar, el día 14 de mayo de 1816 fue sacado de la Real Cárcel de Oruro, el Jefe y Comandante de los insurrectos Don Ansielmo Tangara Ventura y por medio de los intérpretes fue comunicada la sentencia en idioma aimara, para que él lo entendiera, luego fue trasladado a la plaza mayor para ser fusilado; y a horas nueve y media de la mañana fue pasado por las armas, después le cortaron la cabeza para llevarlo a Corque".

Así murió un soldado de la Patria, caudillo aimara, que era Capitán y Comandante de hombres rebeldes que sembraron ideales de Patria nueva en el partido de Carangas, caminando por toda la provincia con su estado mayor en dos ocasiones al regreso de Coroma, para que los indígenas explotados por los chollos se alzaran contra los chapetones. Ese es el aporte de los carangueños a la llamada guerra por la independencia del Alto Perú y por una Patria Nueva.

De todo lo anterior, se puede concluir que en el altiplano orureño funcionó lo que llamaríamos Republiqueta de Carangas, empezaba en la serranía de Guayllamara y llegaba hasta Pampaullagas, cubría toda una franja ancha, tenían como excelentísimo de la Junta al Teniente Coronel Peñaranda que parecía andar conspirando entre Guachacalla - Pampa Aullagas, pero los ejecutores son Carlos Mamani Chiliguanca, Gerónimo Tangara y Ansielmo Tangara Ventura; a eso hay que añadir a Manuel Cáceres, Mariano Mamani, Lucas Mamani y al cacique Lucas Villa del pueblo de Totora; digo las que operaban, porque no encontré involucrado en una acción bélica a Peñaranda. Por otra, se concluye, que éste grupo de hombres ubicados en diferentes lugares de la provincia de Carangas, controlaban el paso de los chapetones y del ejército realista por la región estratégica e importante de paso a la costa y de ingreso como lo es hasta ahora, pero que sus principales operadores fueron victimados entre 1816-1817; al parecer después, no hubo otra acción en Carangas, es decir con ellos murió la Republiqueta de Carangas. Sobre el Coronel Peñaranda no se tiene más datos; aunque parece ser Julián Peñaranda que huyó con Enrique Paillardelli y otros seguidores, el 3 de noviembre de 1813, al Alto Perú después de la derrota que sufrieron en Camiara los caudillos patriotas cabezas de la 2ª insurrección de Tacna.

Los ejecutores de los españoles intrusos, no se contentaron matando al líder rebelde, le cortaron la cabeza después de fusilar, ni con eso se conformaron, llevaron su cabeza para que en los pueblos más importantes de la provincia de Carangas, es decir, los indios vean muerto a su líder aimara y los chapetones hagan lo que mejor les parezca con la cabeza del rebelde.

Desde que murió y sembró ideas libertarias de Patria Nueva para los explotados aimaras, quechuas y urus de época colonial, pasaron 200 años para ser conocido lo que hizo Don Ansielmo Tangara Ventura en el Partido de Carangas. Gloria para los que lucharon por la Patria Nueva y a los que sostenían "Que, primero era su Patria que Dios".

Referencias:

AYLLU SARTA?ANI. Pachamamax Tipusiwa Tomo 2. Edición 1992. La Paz: Aruwiyiri.

DE MESA, José. Historia de Bolivia. 4° Edición 2001.

MORENO DE LA QUINTANA. Gabriel. Carlos Mamani Chiliguanca. Edición 2014.

RAMALLO. Guerrilleros de la independencia. Edición 1919.

SUÁREZ APAZA. Epifanio. Fusilamiento de Ansielmo Tangara. Edición 2016.

SUÁREZ APAZA. Epifanio. Buscando huellas de Pachakama. Edición 2014.

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