Martes 11 de octubre de 2016
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Editorial y opiniones
A la mujer: maravillosa bruja que nos embriaga con su amor
11 oct 2016
Adhemar Ávalos Ortiz
Referirse a la mujer, desde el punto de vista del hombre, no es intrascendente, sino impactante, es aquella que está, bien o mal, todos los días con nosotros. Su importancia es tremenda. ¡Cuando nacemos qué tenemos!: una madre que nos da de lactar y cambia pañales, que nos cuida y protege, a veces con el sufrimiento propio. Es una forma de actitud natural que no tiene comparación. Es una diosa que nunca exige retribución económica, le basta con mirar a sus retoñas y retoños crecer sanos y fuertes, con cultura y conocimiento. Nos dio el ser. Al Padre nos referiremos un 19 de marzo.
Después tuvimos que soportar a hermanas caprichosas, enfadadas por nuestras travesuras, pero dispuestas a dar la vida por sus fraternos. Ellas nos protegieron y acunaron o buscaron cuidado siendo menores. Es una relación tan linda que consiste en la fraternidad más extrema y preciosa. Nos hacen renegar, o viceversa, no obstante son hermosas por sus cualidades naturales y adquiridas socialmente. Por otra parte, las tías nos ayudaron con un cariño de segunda madre. Ahora, las sobrinas se nos pegan como "melcochas". ¡Qué adorables, nos piden un helado con una mirada de sufrimiento y adoración!
