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Domingo 09 de octubre de 2016

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Cultural El Duende

Evocación de José Enrique Viaña

09 oct 2016

Gonzalo Molina Echeverría

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Este 16 de septiembre se cumplieron 45 años del fallecimiento del poeta, novelista, periodista y educador José Enrique Viaña Rodríguez (JEV), ocasión para evocarlo en vida y obra.

Nació en Challapata (antigua provincia de Paria, hoy Avaroa, Oruro), el 17 de abril de 1898, falleció en Potosí el 16 de septiembre de 1971. Al concluir sus estudios en el Colegio San Calixto de La Paz (1910-1915) ingresa en la Escuela de Ingenieros de la Universidad de Oruro, pero por razones familiares y económicas no concluye y se ve en la necesidad de abandonar sus estudios para trabajar.

A la edad de 20 años se incorpora como trabajador minero en el Ingenio Velarde de la Compañía Minera de Potosí (luego Compañía Minera Unificada del Cerro de Potosí), desde peón, a moledor de muestras, luego ayudante de la sección fundición hasta alcanzar el puesto de jefe de lixiviación (etapa previa a la fundición, que consiste en separar los compuestos solubles de los insolubles). Obligado por la Guerra del Chaco, en 1935 se reincorpora como "jefe de punta", en el que permanece hasta 1937, cuando es echado de la empresa por los nuevos patrones del neocolonialismo e imperialismo. Esta vivencia le permite conocer al poeta revolucionario las penurias del trabajador de las minas, cuya temática se revela en su poesía de hondo contenido social, de denuncia e injusticia, que le indujo a Carlos Medinaceli señalar: "Tú no sólo que eres el único poeta de nuestra generación, cosa que ha comprobado el tiempo, sino el único, hablando en rigor crítico, que ha producido Potosí" (Carta personal, 1933).

Gran parte de su actividad la desarrolla en Potosí (por lo que se lo considera potosino), donde participa activamente del movimiento cultural y artístico "Gesta Bárbara" (surgido en 1918), junto a otros intelectuales como Carlos Medinaceli, Gamaliel Churata (Arturo Peralta), Alberto Saavedra Nogales, Walter Dalence, Armando Alba, Daniel Zambrana Romero, María Gutiérrez de Medinaceli. Gesta Bárbara dio impulso a una corriente generacional, "renovadora y progresista", para difundirse a otras regiones del país con un espíritu rebelde y bohemio, como una gesta (algo trascendente y duradero, de grande acción, como una hazaña memorable, de influencia perdurable en generaciones posteriores) para despertar de ese estado adormecido, del estado de barbarie en que se hallaban el arte de la poesía, la prosa, la música y la pintura, en el ambiente potosino. Como principal objetivo del grupo se señala "la firme y radical oposición al atraso y estancamiento cultural"; algo bárbaro, como "una hazaña audaz, inusitada, descomunal, monstruosa, heroica, desusada, temeraria, epopeyica en favor de la cultura", en una cruzada cultural y lucha denodada e insurgente contra lo bárbaro (atrasado, conservador e inculto). De ahí que surge "Gesta Bárbara", en oposición contestataria con lo antibárbaro.

A influencia de esta primera "Gesta Bárbara", se funda en La Paz la segunda generación (7 diciembre 1944); asimismo surgió esta agrupación en Cochabamba. Por su parte Hugo Molina Viaña, sobrino de JEV, junto a otros escritores y artistas, organizó la segunda generación, en Sucre (13 marzo 1948), Oruro (2 abril 1949), Santiago de Huata (24 septiembre 1950) y Tupiza (17 abril 1951).

Fruto de ese espíritu inquieto, JEV publica su primera obra de cuentos Jardín secreto (Potosí, 1919) y en poesía La Humilde Ventura (Potosí, 1923). Hizo periodismo como redactor y director. Redactor: La Raza (1925), El Día (1927-1930), El Sur (1931-1938), El Intransigente (1935-1936), La Moneda (1947). Director: El Radical (1922), La Montaña (1923-1925), Pukara (1939). Asistió a la Guerra del Chaco (1934-1935), de cuya experiencia publica la obra poética Camino Soleado (En la paz y en la guerra) (Potosí, 1935).

Fue profesor de literatura y castellano en el Liceo "Sucre", Colegio "Juan Manuel Calero", Colegio Nacional "Pichincha" (1938-1956), de Potosí, para concluir en el Colegio "Dávila" de La Paz (1968) y publica su poemario En el Telar del Crepúsculo (Potosí, 1968). Catedrático de Castellano/Gramática y Redacción Comercial en la Facultad de Comercio de la Universidad Tomás Frías de Potosí; y escribe una serie de artículos en la revista Universidad. Fue Director de la División de Extensión Cultural/Departamento de Cultura-UTF, Potosí (1948-1951). Su vinculación con la Universidad le permite publicar una serie de ensayos en Cuadernos Universitarios: Valor social de "Fuente Ovejuna" (1942), Carlos Medinaceli, autor de "La Chaskañawi" (1949), Ensayo de Interpretación Dialéctica de la Historia de Potosí (1950), Glosas a las páginas del Ingenioso Hidalgo Don Miguel de Cervantes Saavedra, con ocasión del IV Centenario de su nacimiento (1951). En novela publica Cuando vibraba la entraña de plata (Crónica novelada del siglo XVII) (La Paz, 1948), ambientada en los tiempos de los Vicuñas y Vascongados, de cuya valoración Hugo Molina Viaña, destaca: "El Potosí gigante se levanta orgulloso de tan sólidos cimientos que le ha echado Don José Enrique Viaña. La maestría en el uso del lenguaje y el amplio dominio sobre el tema hacen que Viaña pinte la profunda filosofía de la vida colonial, con tanta espontaneidad, tanto en sus preocupaciones, como en sus hazañas y en sus andanzas, de aquí se desprende que esta obra es el fruto de una dedicación perenne y de un agudo espíritu que penetró en las manifestaciones sociales y psicológicas del siglo XVII" ("Novela de José Enrique Viaña". La Mañana. Oruro, 10.Oct.1949, p. 4 y 6). Por su importancia, figura en la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia-Vicepresidencia del Estado Plurinacional (Colección Letras y Artes, vol. 121). En la editorial Universitaria de Oruro, en 1953 publica Tres ensayos de interpretación. Con notas y comentarios de José Enrique Viaña sale a la luz El Testamento de Potosí (Romance anónimo) (Potosí, 1954) y en 1970 publica su última obra en poesía La sed inextinguible (Potosí, 1970) De manera póstuma se publica su novela Ananké (Potosí, 1977), escrita entre 1967 y 1970, con los auspicios de la Universidad "Tomás Frías", gracias al empeño de su compañera inseparable, doña Aurora Valda Cortés de Viaña, con quien compartió intensa actividad educativa y cultural.

Con motivo de la efemérides departamental potosina (noviembre de 1968), la Asociación de Residentes Potosinos en La Paz le confirió la distinción "Hijos Ilustres de Potosí", junto a otras diez personalidades que cumplieron importante obra social, cultural y educativa al servicio del departamento y del país. En el 50 aniversario de "Gesta Bárbara", la Alcaldía Municipal de Potosí los declaró "Hijos Ilustres de Potosí" mediante Ordenanza Municipal la Condecoración Departamental Orden "Cerro de Plata" (Potosí, 16 diciembre 1968). En 1970 es merecedor del Premio Nacional de Literatura del Ministerio de Educación y Cultura (junto al poeta Octavio Campero Echazú).

Tiene publicados varios artículos, ensayos, conferencias y poesía dispersos en revistas y periódicos de Potosí, Oruro y La Paz (trabajo en curso de recopilación).

Uno de sus poemas de Camino soleado, dice al referirse a su entrañable Potosí: "En medio a las montañas, ingentes y sañudas, / cuya apretada mole hasta el confín se extiende, / como un nidal de águilas, la mirada sorprende / una ciudad prendida de las rocas desnudas. /.../ Así por estas tierras llegaron los de España, / su Dios nos impusieron a golpes de tizona / y se adentraron fieros en la recia montaña / confiados en el cielo que todo lo perdona... /.../ ¡Han pasado los años veloces sobre el nido, / y el águila de España perdióse en el olvido...!".

En 1967, Viaña dirige un mensaje a los Poetas reunidos en asamblea, a la que lamenta no poder asistir: "Hemos de convenir que la Poesía, como la de Dios mismo nadie ha alcanzado ni alcanzará jamás, debe ser brindada a los demás con el ademán sencillo y la palabra clara, como se ofrece al sediento un vaso de agua, sin ocultarla en el oropel de enigmáticas metáforas y, sí más bien, vistiéndola con el color y la armonía de los vigorosos vocablos castellanos rejuvenecidos por la savia que corre por las venas de la estirpe americana, y si del verso se trata -que la Poesía puede albergarse en la prosa o el verso- désele la gracia, el ritmo y la eufonía que son sus mejores atributos, que el perfume se guardará siempre mejor en un lindo frasco de cristal tallado que en una tosca vasija de barro" ("Un Mensaje inolvidable", fechado en La Paz, 20 de junio de 1967, en Revista de �ltima Hora, 2 agosto 1977, p. 4).

Gonzalo Molina Echeverría Curador del Archivo de la Familia Mendoza (Sucre)

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