Sábado 08 de octubre de 2016
ver hoy
Cerca del 96% de los incendios forestales son provocados por el hombre. La mayorÃa de ellos son intencionados, mientras sólo el 4% se debe a causas naturales. Cada verano el hombre abrasa centenares de miles de hectáreas. Ya sea por intencionalidad o negligencia ni somos respetuosos, ni consecuentes con el medio ambiente.
Las imprudencias, los intereses económicos o la piromanÃa son los pretextos para que las llamas devoren los montes año tras año. Durante siglos el fuego ha sido parte de la vida diaria sin mayores consecuencias. Pero, es ahora, en pleno siglo XXI cuando la situación se ha disparado, cuando ha aparecido lo que algunos ya denominan terrorismo ambiental.
Para contrarrestar esta situación no basta con ser bueno en la extinción de incendios, hay que serlo en la prevención de los mismos. Cortafuegos, mantenimiento de pistas o quemas controladas, todas son formas de apagar con el fuego antes de que empiece. Una mejor situación depende de las instituciones, que podrÃan desarrollar un papel fundamental. A través de penas más duras, porque en raras ocasiones quien provoca un incendio llega a conocer una prisión. Pero también mediante el fomento de la prevención.