Sábado 08 de octubre de 2016
ver hoy
El caballo siempre fue y será lo que es, sin saber que asà lo nombro. Sé que la palabra no es el hecho, pero sà sé que un dÃa mi padre bajó de la montaña y dijo unas palabras al oÃdo de mi madreÂ? Y la incendió de tal manera que hasta aquà he llegado yo, continuando lo que mi padre comenzó con algunas palabras.
Encontrarnos para confirmar que la humanidad es una sola familia y que habitamos en un paÃs llamado "Tierra". Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrirÂ? es una pérdida de tiempo.
Somos hijos del amor, por lo tanto nacemos para la felicidad -fuera de la felicidad son todos pretextos- y debemos ser felices también por nuestros hijos, porque no hay nada mejor que recordar padres felices.
Además, el Universo siempre está dispuesto a complacernos, por eso estamos rodeados de buenas noticias. Cada mañana es una buena noticia. Cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos. Por eso hay que cuidarse del que no canta, porque algo esconde.
Eso lo aprendà de mi madre que fue la primera buena noticia que conocÃ. Se llamaba Sara y nunca pudo ser inteligente porque cada vez que estaba por aprender algo, llegaba la felicidad y la distraÃa. Eso lo aprendà de mi madre que fue la primera buena noticia que conocÃ. Nunca usó agenda porque sólo hacÃa lo que amaba y eso se lo recordaba el corazón. Se dedicó a vivir y no le quedaba tiempo para hacer otra cosa. De mi madre también aprendà que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo,