Envían a la cárcel al dueño del club nocturno La Diosa por proxenetismo

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La juez Cinthia Delgadillo ordenó este viernes la detención preventiva de Ernesto Córdova, dueño del club nocturno La Diosa, en la cárcel de San Pedro de la ciudad de La Paz por el delito de proxenetismo.

Apenas conoció la decisión judicial, el abogado de Córdova, Jorge Tapia, anunció que apelará la determinación asumida porque considera que su cliente debería defenderse en libertad.

"La jueza dice que no es suficiente el trabajo que se ha acreditado de mi cliente, además asegura que él podría influir en las víctimas y que podría modificar algún elemento probatorio, asimismo sostiene que falta que alguien declare, no sabemos quién es, en fin, esos son los riesgos procesales que argumentó y nosotros en definitiva vamos a apelar", aseveró.

Aunque el Ministerio Público dio a conocer que la comisión de fiscales asignada al caso fundamentó debidamente todos los riesgos procesales para que se aplique la extrema medida de detención preventiva, tales como el peligro de fuga y obstaculización.

Antecedentes

En la audiencia de medidas cautelares, la comisión de fiscales asignados al caso explicaron que la querella contra Córdova fue presentada el 18 de abril por cuatro víctimas, quienes indicaron que en 2015, el ahora imputado les ofreció trabajo en "La Diosa", además de un lugar para vivir por el cual debían pagar 500 dólares mensuales y una garantía de 1.000 dólares. De acuerdo con las declaraciones de las víctimas, según cita la información oficial del Ministerio Público, cuando empezaron a trabajar sólo tenían que atender a los clientes en el servicio de bebidas alcohólicas.

Pero con el paso de los días, las condiciones laborales supuestamente cambiaron porque ya debían consumir bebidas alcohólicas con los clientes, bajo el control de unas manillas y ofrecer servicio sexual.

Las víctimas admitieron que en un principio aceptaron esas condiciones de trabajo, sin embargo después Córdova ya las habría obligado a mantener relaciones sexuales con sus amigos sin ninguna remuneración económica.

Se conoce que en algunos casos, Córdova no realizaba el pago a sus trabajadoras alegando que les cancelaría el dinero días después o que ellas sufrieron descuentos porque eran "malcriadas" con los clientes.

En otras ocasiones, Córdova les pagaba sólo una parte del dinero justificando que el resto era como una garantía para que ellas vuelvan al trabajo, por lo que las víctimas eran obligadas a seguir asistiendo al local nocturno.

Asimismo, la comisión de fiscales argumentó que cuando las víctimas pretendían recuperar el anticipo de 1.000 dólares por habitar en el departamento ofrecido por Córdova, el ahora imputado aseguraba no tener el dinero.

Tras la denuncia ante la Fiscalía, las víctimas fueron buscadas por Córdova para firmar sus desistimientos. Sin embargo, posteriormente la querella fue ratificada.

Fuente: La Paz, 7 (ANF).-