La Revolución del 6 de Octubre

Varios conceptos, datos históricos, relación de cronistas orureños y prestigiosos historiadores se refieren a la Revolución del 6 de Octubre de 1810, como el acto de rebeldía del pueblo orureño en contra de la corona española, dominante y atrevida, interesada en la riqueza natural de la región, que comenzaba con su movilización reivindicatoria, siguiendo la valerosa acción de la entonces provincia de Cochabamba, lo que motivó la conciencia de la plebe orureña en pos de su liberación y reivindicaciones, que salió a las calles e impuso su razón, en franca desobediencia del Cabildo que todavía actuaba en contra del interés común de un pueblo y una nación con soberanía herida y libertad conculcada.

Un destacado historiador refiere además que el proceso independentista que vivía el Alto Perú, hoy Bolivia, tenía una causa de libertad que nació en la villa de Oruro con su "Manifiesto de Agravios" de 1739, como una muestra del espíritu de rebeldía que existía en ésta parte del continente contra el yugo español. Ya entonces se confirmaba el descontento y la rebeldía del pueblo de Oruro.

Ahora bien, los hechos que se desataron en cuestión de horas ese 6 de Octubre de 1810, crearon algunas confusiones sobre la participación de los patriotas "regionales", al punto que un historiador refiere que el levantamiento popular en cuestión no tiene un caudillo en sí, y que la reacción fue el resultado del descontento de la población que tenía sus ahorros y joyas en las Cajas Reales de ésta Villa y que se pretendía trasladar a las Cajas Reales de La Paz y luego a Lima, dejando en desamparo tales valores que pertenecían a la población.

La lógica establece de modo general que si bien puede haber reacciones populares, de todos modos tiene que existir la decisión y dirección de una o más personas en la realización de hechos que siendo de orden revolucionario, no pueden darse sólo por gravitación de multitudes. En el caso del 6 de Octubre de 1810, los habitantes se reunieron en el Ayuntamiento y con la consigna de "Viva La Patria", siguieron la convocatoria de Tomás Barrón que se convirtió en el propulsor del movimiento reivindicatorio orureño, que evitó que las Cajas Reales salgan de Oruro. Lo acompañaron en la movilización el alcalde mayor José Mariano del Castillo y el alcalde ordinario, José Antonio Ramallo, junto a ellos se unieron centenares de patriotas que alcanzaron su objetivo de histórica reivindicación.

Tras 206 años de ese acontecimiento, más que los prolegómenos del hecho sobresalen la valentía, el heroísmo y la decisión de marcar hitos en pos de libertad y justicia. Hubo héroes conocidos unos y anónimos otros, pero la unidad de una población en busca de sus derechos, alcanzó el objetivo de adelantar con firmeza la liquidación del yugo español, devolviendo soberanía y justicia a la tierra que fuera creada para vivir sin ningún tipo de opresión. Oruro está de pie en defensa de su independencia.

Fuente: LA PATRIA