Viernes 07 de mayo de 2010
ver hoy
Editorial y opiniones
Entre columnas
Sanción a transnacional Inbev, medida adecuada
07 may 2010
Por: Rodolfo Mier Luzio
Si el Estado quiere proteger a las industrias nacionales, debiera -y a corto plazo- promulgar una Ley Antimonopolio, de manera que la industria nacional que es la que brinda fuentes de trabajo, y paga impuestos al erario nacional, trabaje con tranquilidad y se sienta protegida de la actitud de empresas que, abusando de su poder económico ahogan iniciativas de industrias que están en etapa de crecimiento o tienen capacidad limitada de producción, pero con perspectivas ciertas de crecimiento a corto o mediano plazo. Por eso, el monopolio es de alta peligrosidad para el equilibrio económico de las personas, de las empresas y de las naciones, porque el Estado fomenta esas prácticas o existe una ausencia de los controles que debiera ejercer, en defensa de las industrias y los capitales nacionales. Es así que el gobierno tiene hoy la responsabilidad de evitar que esto suceda, legislando no para unos pocos, sino para todas las empresas e individuos, con el real y ansiado objetivo de procurar el bien común.
El mercado nacional es amplio, y es el consumidor de los diversos productos que se elaboran quien se verá favorecido con precios más bajos, como resultado de una sana competencia. Lo contrario, es decir una competencia desleal, en su afán de lograr el monopolio, siempre tendrá una conducta contraria a la buena fe, evitando que otros empresarios ingresen al mercado con productos similares, afectando a los emprendimientos legítimos, y la inevitable alza de los precios de los productos de consumo Y esto se agrava cuando quienes actúan de esa forma, son empresas transnacionales con capitales extranjeros que pretenden matar la iniciativa y el capital nacional.