Anciano avasallado por comunarios

Había llegado a La Paz para participar en la FIL y me encontré con una historia que puede ser la base de mi próximo libro y que solo se da en una nación sui generis como Bolivia, que sobre todo en esta época, las palomas le dan a las escopetas.

Encontré apesadumbrado al protagonista de este doloroso caso que ya se sentía derrotado, en el sentido que no existe justicia para el ciudadano común honesto, peor si es pobre y viejo. Además porque los usurpadores al parecer tienen carta abierta para cometer estos atropellos, pero mejor dejemos que él se presente y nos cuente:

"Soy una persona de 63 años jubilada con una pensión de 943 Bs incluida la renta dignidad, con ese monto vivo. Hace 22 años compré un terreno de 300 metros en la ciudadela stronguista de La Paz que hoy veo, que los comunarios que dicen ser indígenas o al parecer son loteadores.

Había llegado a ponerle una barda y me encuentro que estas gentes que todo el día vigila no deja hacer nada; es más, me dijeron que están en dos juicios por el derecho propietario, que averiguados ninguno está vigente, o sea todo es una mentira y simplemente me están robando.

En Bolivia existe una extraña teoría, que no sé quién la inventaría, que dice, que todo terreno que este vacío, que solo sirva de engorde, que no tiene un uso social, puede ser avasallado. Lo extraño es que eso, sobre todo, lo hacen los humildes indígenas en esta época y así de la nada se hace de tierras, que pasado el tiempo ni viven allá y son ellos los que las venden. Por lo que estamos ante simples delincuentes, que por lo que se ve nunca se castiga, a este amigo ya le lotearon otro terreno en Santa Cruz, no reclamó y lo perdió.

Por donde se vea esta teoría es ilegal no existe una ley que ordene construir, a no ser que perjudique el desarrollo o sea muy necesario, en ese caso quizás se podría aceptar, pero en lugares donde no hay ese crecimiento o este sea muy lento. Los propietarios pueden construir según sean sus expectativas y su necesidad y exactamente eso pasa en esta ciudadela stronguista, que por algún motivo no creció casi nada.

Lo que dicen para apropiarse es que ellos serían los verdaderos dueños de esas tierras, que quien le vendió lo habría engañado, si eso es cierto ¿por qué no le reclaman a ese hombre? Después decían que mi terreno tiene varios dueños y eso es mentira. Todo hace ver que esto es un robo descarado. Ya que ellos no tienen papeles. Así que la denuncia está sentada".

Triste historia de un hombre pobre que no tiene a nadie que lo ayude, es más, no vive en La Paz, él quiso hacer algo por recuperar, pero en todo lado le ponen trabas, pareciera que salen a favor del avasallador.

Por ejemplo en la Alcaldía cuando fue a contar su caso lo primero que le exigieron fue buscarle algún error y encontraron que no tiene el certificado catastral, él no sabe a qué se debe eso, siendo que compró al contado, por lo demás en Derechos Reales y en la misma Alcaldía todo está a su nombre, en orden. Lo que hizo fue hacer ese trámite, pero los comunarios no dejan que el arquitecto vaya a medir el terreno, así que en eso también está perdiendo plata.

El pobre hombre está gastando en hotel y no puede avanzar en ningún sentido, por eso es que quise ayudarlo, enviando algunas notas a instituciones que se supone podrían hacer algo por él. Veamos cuáles son.

Al Ministerio de Gobierno, enviamos pidiendo justicia. Al Ministerio de Justicia. Sólo a esos dos se envió hace días, esperamos su respuesta. Aparte de esos dos también hacemos llegar por este medio, esta queja, a los siguientes organismos: Al Defensor del Pueblo, a la Comisión Tierra y Territorio del Parlamento, a Derechos Humanos, a algún organismo internacional y a quién corresponda.

A todas esas entidades que supongo leerán la presente columna o quizás sea una carta abierta pidiendo auxilio, que saldrá espero en algún periódico que nos pueda aceptar y que con eso, ellos también ayuden a que se haga justicia.