Lunes 03 de octubre de 2016
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En uno de los pasajes del Nuevo Testamento (Lucas 4:24) donde Jesús expresa en alusión a sí mismo: "De cierto os digo, que ningún profeta es aceptado en su propia tierra", señalando la dificultad que existe al predicar en el sitio donde se pertenece, sea este el pueblo natal, el lugar de trabajo y, hasta el propio
círculo familiar, quizás por el exceso de confianza o por simple envidia o emulación.
Esta vez quiero salir de los tópicos que caracterizan mis artículos, para ingresar en ese tema que importa a nuestra sociedad en su quehacer cotidiano, quizás con mayor importancia que los avatares de la política, enalteciendo la labor y el denuedo de muchos compatriotas que fueron héroes o, por lo menos, muy tenidos en cuenta en tierras lejanas y casi desconocidos en nuestro querido país.
Solo los países que enaltecen a sus héroes y los engrandecen, se engrandecen a sí mismos y, por el contrario, aquellos que los ignoran o los disminuyen, están destinados al más rotundo fracaso. De ahí que en un arranque de gratitud, más que de una justa admiración, nació esta iniciativa de reconocimiento al Dr. Humberto Villavicencio Mavric, un médico boliviano de fama mundial, cuya amplia hoja de vida nos llena de satisfacción y orgullo. Se licenció en Medicina y Cirugía en 1973 en la Universidad de Zaragoza y especializó en la disciplina de Urología en la Fundación Puigvert en Barcelona-España, de la cual es su Director desde el año 2002. En 1983 se doctoró en Medicina obteniendo la calificación de sobresaliente Cum Laude en la Universidad Autónoma de Barcelona. Durante su amplia carrera profesional cosechó innumerables premios y distinciones como: Profesor Honoris Causa en Educación (2006); condecoración Orden Heráldica de Cristóbal Colón (2010); miembro de honor de nueve sociedades científicas a nivel internacional; y el año 2014, fue catalogado por la revista Forbes como: "El mejor Urólogo de España".