Amazona de luna que lleva en sus alforjas alfileres de plata

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Escribir la biografía de una poeta como lo es Blanca Garnica, es un vibrar constante con cada verso de su vida.

Ingresó a la escuela 27 de Mayo, donde la recuerda como a una segunda madre a su maestra Elvira Reque. Todas las vacaciones Blanca estaba en Sipe Sipe, tierra que le despertó más poemas nostálgicos. Sipe Sipe inspiró a la poeta mucho amor por su gente. Recuerda con agradecimiento y admiración cómo los campesinos bajaban con sus bestias cargadas de papa, oca, cereales, verduras llevando con mucho orgullo el producto de su trabajo para ofrecer a la población. "Gracias a ellos teníamos el alimento", dice Blanca con cariño. Durante todo el transcurrir de su vida Garnica, tiene enclavada a esa población quechua dulce y sacrificada. Poemas dedicados a ellos están salpicados en varios poemarios como, Limón Partido, Retama y Lombriz, la Luz de la Memoria, Vástagos del Sol. De este último libro sacamos este fragmento:

"Desde tus ojos mansos/ algo mío me llama/ tras tu huella/ desde tu raída ropa de jergón. / Desde tus manos/ amasadas de greda/ en el estanque del dolor/ algo mío me arrastra.// Que tienes tú de mí/ que como un can/ mendigo / vuelvo siempre/ por el mismo sendero/ que me lleva/ al umbral/ de tu choza?/ Cómo descansa/ mi corazón/ a gusto/ sobre el adobe romo/ de tu puerta�llevo esta larga y larga sed/ que sólo se anega/ con la torcaz palabra/ de tu quechua".

Al concluir la primaria Blanca ingresó al Colegio Santa María, donde tuvo como compañeras a Ninón Dávalos y a Leonor Guevara, amistades que marcaron su futuro y definieron su gusto por la declamación y la poesía. Allí también amplió sus dotes de artista aprendiendo a tocar la mandolina. El último año de bachillerato estudió en el Colegio Irlandés por razones de distancia.

Estudió en la Normal Católica y egresó como Profesora de Literatura. Allí practicó teatro junto a Luis H. Antezana, Manolo Molina, Antonio Mitre, Charo Vargas, cuando pusieron en escena Los Justos de Camus y Job de Mc Leash, bajo la dirección del padre dominico Kieran Redmond. Fue una experiencia muy rica que le reforzó su amor por el arte.

Su primera experiencia con la poesía fue a sus 14 años cuando la maestra quedó gratamente asombrada por los versos que ella había escrito. A partir de sus 16 años Blanca, empezó a escribir con mayor constancia poemas sobre la pobreza, los niños mineros, la injusticia. Dos años después sus poemas ya reflejaban la angustia existencial. "Escribir para mí era una válvula de escape" expresa. Ese fue el inicio de 11 poemarios que hasta el momento ha escrito: La vocal de la Higuera publicó en abril de 1986, Edic. Altiplano; le siguieron Retama y Lombriz, La Razón del Musgo, Siempre el Amor, Vástagos del Sol, Limón Partido, El Rasguño del Silencio, El Reloj Anda Descalzo, Alfileres de Plata y Alfileres y Alfiles, este último publicado en Plural 2012. Cada uno de sus libros ha recibido comentarios muy positivos de críticos como Luis H. Antezana, Eduardo Mitre, Claudio Ferrufino, Antonio Mitre, Gaby Vallejo, Benjamín Chávez, Marcia Batista, Pedro Albornoz.

Alfileres de Plata ganó una mención especial en un concurso internacional en París; Editions La Porte publicó este poemario Epingles en Argent (Alfileres de Plata) en una edición bilingüe francés-castellano. El mismo poemario fue premiado en Salta- Argentina, por la Unesco.

Blanca no discrimina entre temas importantes y no importantes. Con la sutileza de su estilo ella rescata los instantes y todo es motivo de hacer poesía. Tomo algunos ejemplos de su libro Rasguño del Silencio: Cómo no compartir con ustedes algunas de esas hermosas imágenes: cuando se refiere a un crepúsculo dice: 53.- De la ventana veo bajar a la tarde por la rampa. Cae detrás de los árboles y una herida la desangra.

Y al referirse a las sombras de la tarde dice: 43.- Felina la sombra trepa/ Y desfallece en la cúspide la luz. La sutileza es su característica, veamos: 56.- Bajo el sol del mediodía las cosas y su sombra se juntan embelesadas y otro 20.-�Recostada la tarde los pájaros leen los evangelios del aire. Al referirse al amanecer dice: 54.- Brindis de la mañana iluminado el aire/ y temblorosa la copa de los molles. (ver cómo juega con los términos brindis y copa).

Como podrán observar la brevedad de sus poemas nos recuerdan a los haykus por la intensidad del contenido en los breves versos. La sutileza que inició en este libro cobró su perfección y agudeza en Alfileres de Plata y Alfileres y Alfiles. De este último el crítico Pedro Albornoz expresa: "Su reflexión se ha expandido para reflexionar sobre lo femenino ya no sólo desde lo personal sino hacia lo colectivo, revelando el entramado invisible que se extiende desde lo individual hacia el conjunto social y viceversa�Cada verso puede valer por sí mismo como unidad independiente y sustentada con un sentido propio.

Las temáticas abordadas por Blanca Garnica son variadas, van desde el amor hasta la denuncia Ej: Currículum Vitae. en la Vocal de la Higuera. También escribió hermosos versos para los niños en Retama y Lombriz y en Limón Partido. De este último libro es Higuera Madre y dice:

"Tiene palmas/ de artesano/ y hasta duele/ su caricia./ En sus brazos/ encorvados/ mece los/ higos morenos/ que son la miel/ de su entraña".

Para Blanca "Ser niño es poseer la piel y el alma translúcidos" En cuanto a la poesía opina que "La única y verdadera función del poeta en la sociedad es decir su verdad con la belleza del fruto maduro". Coherente con esta su afirmación que la realizó cuando fue entrevistada por Katy Leonard para Una Revelación desde la Escritura Blanca realiza un trabajo sumamente prolijo. Sus versos son revisados muchas veces antes de publicarlos e incluso tiene un poemario que a pesar de estar ya editado lo está revisando y mejorando para volverlo a editar. Escribir para Blanca es muy doloroso, cada verso nace con el dolor y la sangre de la vivencia.

La poesía de Blanca Garnica es una lluvia de imágenes en versos de exquisita musicalidad y gran sensibilidad. En estilo breve y contundente expresa todo aquello que le asombra o le duele.

Para Gaby Vallejo, Blanca Garnica es una "Gacela herida", para Márcia Batista es un "Alma de cristal". Luego de leer su vasta producción me atrevo a expresar que Blanca es un alma sensible y tímida; sin embargo creo que detrás de esa timidez que la caracteriza hay una voz contundente que pone en tapete aquello que hiere y duele a la mujer, por eso afirmo que Blanca Garnica es una amazona de luna que lleva en sus alforjas Alfileres de Plata.

Fuente: Por: Norma Mayorga - Escritora y poeta