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Viernes 30 de septiembre de 2016

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Perspectiva Minera

La Comibol más que una refundación necesita una urgente reestructuración

30 sep 2016

La Fstmb fue la que planteó una urgente reestructuración de la Comibol ? El pedido se formuló inmediatamente que cayeron los precios de minerales

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La idea de cambiar la estructura administrativa de la Corporación Minera de Bolivia, (Comibol) no es reciente, data de muchos años atrás, dada la ineficiencia de sus operaciones, especialmente aquellas dirigidas a movilizar activamente el aparato minero nacional, algo complejo por la división sectorial con cierto predominio en algunos casos, inclusive de orden político, lo que separa a la institución de los fines específicos para los que fue creada.

La Comibol surgió en el mejor momento del auge de la minería nacional, tras la operación de nacionalización (recuperación) de los bienes del Estado que eran explotados por los "barones del estaño", pero en condiciones muy favorables a sus propios intereses y con reducido beneficio para las arcas del Estado, de acuerdo a la motivación que produjo el "traspaso" de la minería.

Entre algunas de las cosas que añoraban los mineros de los tiempos en que predominaban los "grandes empresarios", están los beneficios de una "pulpería" barata y surtida, incluso con productos importados, la dotación de ropa y herramientas de trabajo, sistemas de salud y seguridad, que posteriormente bajaron en calidad y cantidad.

El problema de la Comibol de entonces es que manejó los grandes recursos generados por la minería estatal bajo alternativas "cambiantes" debido a los procesos irregulares de inusitada frecuencia, con los "golpes de Estado" y el autoritarismo de gobiernos de fuerza que usaron las divisas mineras a su libre albedrío, como señala la historia de esos periodos.

La Comibol apareció entonces como el organismo estatal más importante, pues por su administración "pasaban" los recursos de la minería y algo de los mismos se utilizaba para el sostenimiento de la minería, que tuvo su tiempo de auge, hasta que y se da el caso, en un periodo democrático, se presentó la más dura caída de precios de minerales, obligando al retiro de miles de trabajadores que salieron bajo la alternativa de la "relocalización", lo que no se cumplió y tuvieron que disponerse recursos extraordinarios, incluyendo los de Comibol, para pagar una variada suerte de indemnizaciones a los mineros retirados. Se menciona que entonces comenzó el colapso de la estatal minera.

PROBLEMAS RECIENTES

Han transcurrido muchos meses desde el último bajón de precios en los minerales y su efecto ha sido devastador para algunas de las empresas de la minería estatal, concretamente Huanuni, que con una planilla excesivamente cargada de casi cinco mil trabajadores, no pudo equilibrar sus costos de producción. La Comibol, poco pudo hacer, hasta el presente, para conjurar ese y otros problemas emergentes del vaivén de precios para la exportación de nuestros concentrados.

Se ha repetido en varios niveles que la Comibol está cumpliendo nada más que una función de "administración de contratos", sus recursos de funcionamiento resultan ciertamente insuficientes, además de no contar con el adecuado equipo humano, profesionalmente preparado para desarrollar un cambio estructural en la principal empresa de la minería estatal.

Surgió entre algunas autoridades la idea de "refundar la Comibol", incluso ya se perfilaban algunos denominativos rimbombantes para lanzar una nueva empresa estatal minera, menos mal la idea no prosperó, porque en realidad lo que se necesita en la estatal minera, es una total reestructuración de su modelo operativo y administrativo.

REESTRUCTURACI?N

Para aclarar el concepto, reestructurar es modificar la estructura de una obra, de una empresa, de proyectos y/o disposiciones, lo que implica un delicado trabajo que no puede realizarse de la noche a la mañana; el hecho demanda tiempo y eso es evidente, pero tampoco hay que exagerar en el uso de ese factor predominante para la minería, justamente tiempo y por supuesto inversión.

No hay que pensar en refundar la estatal minera, sus bases y fundamentos la señalan como responsable del manejo de la minería boliviana, de ahí adelante lo que hace falta es producir el cambio de su anacrónico modelo administrativo, disponiendo una actualización de normas, aplicación de sistemas de alta gerencia, implementación de direcciones operativas técnicas y administrativas, pero conformadas con profesionales de reconocido prestigio, capacidad y experiencia, en la compleja materia de mover el importante aparato de la minería nacional.

Es importante señalar que las propuestas que han surgido sobre la materia son muy concretas al indicar que la reestructuración, implica un cambio fundamental y es que debe reducirse la carga burocrática, reemplazándola por equipos técnicos, administrativos y legales, que definan una verdadera política para el manejo de nuestra minería.

El ministro de Minería, César Navarro, se ha referido al tema recientemente y aunque habla de una "refundación" que no correspondería, señala empero que la Comibol necesita una "reingeniería" y eso no pasa por cambiar a la secretaria de oficina, aclaró que tampoco hay que pensar en una institución para generar empleos, lo que se necesita es una empresa que dirija la cadena productiva minera.

MINERÍA PRODUCTIVA

Destacados profesionales de la materia, ex ministros de Minería, analistas del tema, ex dirigentes y actuales representantes laborales de los trabajadores mineros, coinciden en la necesidad de reestructurar la Comibol, pero con una visión de cambio que elimine su pesada e inútil burocracia, para transformarla en una organización técnicamente operativa, debidamente sustentada en materia financiera, con un sólido apoyo "inicial" del Estado, porque más adelante deberá generar y administrar su propio presupuesto, en función del cumplimiento de proyectos destinados a mover lo que se llamaría la "nueva minería y metalurgia de Bolivia".

Los que conocen la materia muestran preocupación por la marcada demora en aplicar la reestructuración en la Comibol, tomando en cuenta que se trata de un lamentable tiempo perdido que en minería representa la postergación de nuevos proyectos, asegurados a través de las etapas de prospección y exploración, que no han comenzado de manera formal, por algunas trabas operativas en el manejo normativo que tiene la Ley Minera, que a su vez no puede aplicarse por falta de reglamentación.

Las cosas están en ese nivel de dudas y contradicciones, lo cierto es que, pese a todo, la Comibol necesita una urgente reestructuración.

Medios, Agencia Uru.

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