Lunes 26 de septiembre de 2016
ver hoy
Para entrar en la onda que nos ocupa, señalaremos que hay preocupación entre componentes de los partidos políticos, agrupaciones ciudadanas y ahora también las representaciones de las naciones y pueblos originarios, ante el anuncio del Tribunal Supremo Electoral, (TSE) que se ocupará de actualizar la normativa que desde 1999 sirve para regular la actividad de las entidades políticas, bajo el rótulo de Ley de Partidos Políticos.
Lo cierto es que con el avance del tiempo, la aplicación de una nueva Constitución Política del Estado (CPE) y algunos cambios en la estructuración de los eventos electorales que se han realizado y otros venideros dentro el orden de la consulta en el formato de referéndum, evidentemente obliga a una serie de ajustes, que deben ser resultado de un abierto debate entre las partes interesadas y delegados de las organizaciones que estén habilitadas para participar en la competencia democrática electoral, así como de nuevas corrientes que quisieran ser parte en el futuro de la libre competencia electoral.
Está claro que al señalarse la actualización o renovación de la Ley de Partidos Políticos, se establecerán algunas condiciones especiales que tendrían que dirigirse a mejorar las condiciones de vida institucional de los "partidos", bajo normas que los conviertan en agrupaciones de vida orgánica permanente, que disponga de los instrumentos necesarios para deliberar y decidir, bajo principios sólidamente estructurados en sus lineamientos ideológicos, con programas de acción basados en principios democráticos y de servicio social, práctica de una renovación funcional y personal, para dar oportunidades al movimiento de una renovación constante de sus cuadros de liderazgo, parte importante del respeto y la práctica democrática.
Fuente: LA PATRIA