Cuando se trata este tema, según los expertos en materia socio-laboral, hay que acudir a ciertos Ãndices que publica el Instituto Nacional de EstadÃsticas (INE) mostrando las variantes en los porcentajes de empleo y desempleo, pero que no llegan a satisfacer las dudas sobre la realidad que se vive en cuestión de trabajos asegurados y los que son resultado de ocupaciones comerciales alineadas en la informalidad.
Un informe periodÃstico aludÃa que las polÃticas económicas que rigen en los últimos años, incidieron en la creación de un mayor número de empresas productivas, estimándose en el hecho lógico que ese fenómeno significaba el crecimiento del empleo formal. Con tal idea se indica que la tasa de desempleo se habrÃa reducido, tomando como dato que en el 2006 era de 8,15 por ciento y en el 2013 sólo del 3,2 por ciento. El 2015 la información señala que el desempleo bajó algo más, aunque en cifras. Sólo se trata del 0,2 por ciento porque el rango mayor era del 3 por ciento.
La revisión de cifras muestra que en realidad sólo el 32 por ciento de la masa laboral mayor a cinco millones de bolivianos empleados, corresponde a la lÃnea de empleos seguros, en tanto que el resto, algo más del 65 por ciento de trabajadores están alineados en sector informal, es decir sin ningún respaldo de la Ley General del Trabajo, pero percibiendo ingresos que bajo estudio especial, no pueden considerarse como salarios, ya que correctamente se trata de una "utilidad" al capital empleado en cualquier actividad informal.
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