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Jueves 22 de septiembre de 2016

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Ecológico Kiswara

EDITORIAL

Los microclimas

22 sep 2016

Fuente: LA PATRIA

Mientras en un lado está lloviendo, unos metros más allá el sol alumbra, en una parte de la ciudad hace mucho calor, pero en otra hay nieve, fenómenos como éste se denominan microclimas.

Existen microclimas naturales y otros son artificiales. Los segundos se pueden dar gracias a las carpas solares, que se usan sobre todo en lugares áridos, muy fríos, muy calientes, pues dentro de la carpa el calor y la humedad permiten que crezcan plantas que no se podrían producir en condiciones de clima hostil.

En Bolivia existen sitios con microclimas naturales variados, por ejemplo, tenemos en los yungas, mucho calor, humedad, pero a medida que uno se acerca a la cumbre puede encontrar frío extremo, poca vegetación, y antaño había hasta nieve, hoy por hoy debido al calentamiento global muy rara vez se puede ver nieve, sin embargo el clima es frígido en comparación del que reina en las zonas bajas.

La situación se repite en diferentes departamentos y ciudades de Bolivia, mientras se reportan torrenciales lluvias en una parte de una misma urbe, en el otro extremo está completamente seco.

Estos fenómenos se dan con frecuencia, aunque con el cambio climático la situación ha ido cambiando por lo que cada vez con menos frecuencia se ven estos casos en que mientras en un espacio hay sol, un poco más allá están cayendo gotas de lluvia.

En la actualidad es menos frecuente ver microclimas, pero cada vez más se ven fenómenos climáticos extremos, es decir, los inviernos son cada vez más crudos y los veranos más calurosos.

En décadas pasadas por ejemplo en Oruro las temperaturas máximas solían subir hasta 15 grados, las mínimas llegaban hasta unos 5 o 6 grados bajo cero, sin embargo ahora las temperaturas van desde los 15 grados bajo cero hasta 24 o 25 grados sobre cero.

Los climas extremos obviamente tienen sus repercusiones en la naturaleza, pues en ocasiones se ven terribles inundaciones que llegan a cubrir casas completas, y en el otro extremo se soportan fuertes sequías que incluso pueden llegar a poner en peligro la seguridad alimentaria de poblaciones enteras, como ocurre en la presente gestión, pues son varias zonas las que soportan la sequía y las lluvias son realmente escasas.

Pero como hablábamos sobre los microclimas, en algunos lugares hay nieve, mientras en otros llueve y algunos más claman por un poco de agua.

Quizás no podamos hacer mucho, pero podemos contribuir en algo a cambiar esa situación de desastre, cuidando nuestro medio ambiente, aprendiendo a eliminar correctamente la basura, evitar la contaminación de lagos y ríos, además de ahorrar en lo posible el agua y otras acciones que aunque sencillas pueden ayudar enormemente a una solución sobre los problemas que giran en torno al clima.

Fuente: LA PATRIA
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