Miercoles 21 de septiembre de 2016
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Ronald Ameller, es la muestra de que la vocación es algo innato, que muchas veces se presenta cuando uno menos se lo espera. Actualmente es un destacado neurocirujano de nuestro medio, con estudios y preparación a nivel internacional, pero en algún momento de su vida fue un bachiller indeciso, que no se le cruzaba por la mente ni por asomo, el estudiar medicina.
Ameller nació en Oruro el 12 de julio de 1971. La educación primaria y la secundaria la tuvo en el colegio "San Ignacio de Loyola". Al concluir el último curso, no estaba muy seguro de qué camino seguir, pero de algo que estaba convencido es que la medicina no era lo suyo.
Así que decidió ir de vacaciones a la ciudad de Sucre, a visitar a un familiar. A modo de pasar el tiempo, se inscribió en un curso propedéutico donde se fortalecían los conocimientos aprendidos en el colegio, pero además había una materia de formación vocacional.
Al concluir el curso vacacional, Ronald, se llevó la sorpresa de que le recomendaban apto para estudiar medicina. Dado que en Sucre estaba de "moda" estudiar esa carrera, creyó que era solo una manera de atraparlo y pensó que a los 50 muchachos del propedéutico les dieron resultados similares. "Pero resulta que solo a dos de los 50 nos dijeron que debíamos entrar a medicina", señala.
Fuente: LA PATRIA
