Rubén Choquecallata comparte día a día la dicha de ver nacer a un nuevo ser

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El doctor ginecólogo Rubén Choquecallata, comparte día a día la dicha de ver nacer a un nuevo ser, en su larga trayectoria fue testigo de diferentes partos, esto es lo que marca su vida profesional cotidianamente.

Desde joven le llamó la atención el binomio madre e hijo, por ello decidió abrazar la especialidad de ginecología, luego de haber egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca.

El motivo por el cual estudio medicina, fue una experiencia de su infancia, pues una tía muy querida murió de un problema de hemorragia, cuando tenía ocho años, desde ahí se interesó por saber por qué mueren las personas y decidió inclinarse a la medicina.

En su época escolar, fue abanderado por tres años en el colegio Ayacucho de la localidad de Huanuni, destacándose desde ese entonces entre los mejores.

Su especialidad la realizó gracias a una beca que ganó y que le permitió efectuar sus estudios en el hospital "San Juan de Dios".

Choquecallata, logró consolidar su propia clínica "Virgen del Carmen", la cual actualmente se encuentra en la carretera 24 de Junio que une a Oruro con la localidad de Vinto.

Desde hace mucho fue uno de sus sueños tener su propia clínica, a través de la cual ayude a las personas que necesitan asistencia médica, es así que atiende a mujeres de diferentes provincias, no solo de Oruro sino también de La Paz, por ejemplo desde Colquiri llegan las señoras para realizar su consulta.

Esta clínica cuenta con los instrumentos necesarios para atender partos, cesarías, quistes de ovario, esterilidad y enfermedades como cáncer de mama y de útero, puesto que realizó un curso sobre oncología en Tiquipaya-Cochabamba.

Una etapa de su vida que marcó su profesión, fue el haber sido médico militar los años 1999-2012, realizó este servició en la estación militar de Curahuara de Carangas, Viacha, Guayaramerín, recorrido que le permitió ganar diferentes experiencias, pero tuvo que terminar este ciclo porque no podía realizar su especialidad.

Una anécdota que recuerda es que tuvo que atender a una señora con un serio problema de sangrado y gracias a la reacción pronta se salvó su vida, pero tuvo que ser atendida porque se quemó el pie con las bolsas de agua.

Manifestó que se encuentra satisfecho con su vida profesional y en su entorno personal, pues ayudó a varias personas a dar vida, calificando ese hecho como grandioso.

Además de la medicina otra de sus pasiones es el fútbol, actividad que practica desde que tiene uso de razón, pues en Huanuni era vecino de una cancha, entonces desde que aprendió a caminar empezó este deporte.

Recibió varias medallas y trofeos con los equipos que participa y también logró consolidar el equipo de la clínica "Virgen del Carmen" que se llama Medicar, el cual participa en la Agremiación de ex futbolistas de Oruro, afiliada a la Liga Profesional del Futbol Boliviano.

Fuente: LA PATRIA