Comisión de la ONU sobre Siria pide acceso sin trabas a refugiados en Europa

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La comisión de investigación de Naciones Unidas sobre los crímenes cometidos en Siria solicitó hoy (ayer) a los países europeos que les permitan entrevistar sin trabas a los refugiados que acogen, y algunos de ellos respondieron positivamente a esta petición.

La comisión hizo hoy (ayer) una actualización de su duodécimo informe y lo presentó al pleno del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se reúne en su trigésima tercera sesión.

"Pedimos a los países de Europa que acogen refugiados llegados hace poco tiempo que nos permitan el acceso (para entrevistarlos) y levanten cualquier tipo de restricción", dijo el presidente de la comisión, Paulo Sergio Pinheiro, en su discurso.

El presidente del grupo de expertos recordó que en el último lustro la comisión no tuvo ningún problema para entrevistar a los refugiados que se quedaron en los países colindantes, Líbano, Jordania y Turquía, principalmente.

"Conforme los refugiados sirios se alejan de la región, cada vez ha sido más difícil acceder a testigos y víctimas", se quejó.

Gran parte de los refugiados fueron para Alemania, Austria o Suecia, tras pasar por Turquía, Italia, Grecia o los países balcánicos.

"Es la hora de la esencia, particularmente si la comisión debe seguir preparando informes bien documentados de lo que ocurre actualmente en el país, en lugar de informes de naturaleza histórica", añadió.

Poco después, Piñeiro, acompañado de otros dos miembros de la comisión, ofreció una rueda de prensa en la que informó que algunos estados ya habían respondido positivamente a su petición.

"Varios países ya nos han respondido y hemos recibido garantías de que obtendremos respuestas positivas a nuestra petición", afirmó Pinheiro, sin querer dar más datos sobre qué naciones, cuántas y a qué se han comprometido específicamente.

El académico brasileño se limitó a reiterar "la importancia del relato de las víctimas y de los testigos" para poder verificar y demostrar las denuncias de las atrocidades cometidas.

"Es muy importante hablar con los recién llegados", subrayó.

Por otra parte, Pinheiro criticó que los menores de edad sirios, especialmente los no acompañados, llegados al continente europeo hayan sido tratados en muchos casos como adultos e incluso encerrados en centros de detención o prisiones.

"Muchos menores se aventuraron a dejar el país, pero en lugar de encontrar seguridad, algunos se encontraron encerrados en prisiones, sin condiciones sanitarias adecuadas durante semanas".

La comisión ha recopilado grandes volúmenes de información basados en 5.000 entrevistas, y ha elaborado cinco listas con nombres de personas sospechosas de haber cometido crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.

De acuerdo con esa información, que ha compartido con los países con potestad que así lo han solicitado -cuyos nacionales están incluidos en las listas- la comisión ha solicitado reiteradamente a las naciones implicadas que habrán casos en los tribunales nacionales, y a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que refieran el caso de Siria a la Corte Penal Internacional.

En este apartado, otra de los miembros de la comisión, Carla del Ponte, insistió en la necesidad de que el Consejo de Seguridad actúe, aunque mostró abiertamente su decepción y su falta de esperanza de que ello ocurra a corto plazo.

En su turno de respuesta, el embajador sirio ante el Consejo, Hussam Aala, se quejó de la supuesta falta de imparcialidad de la comisión.

"Los informes de la comisión han llegado a conclusiones y recomendaciones que distan de ser justas y que son parciales".

Asimismo, Aala se quejó de los recientes bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos en el marco de la tregua, y acusó a algunos países de colaborar con el Estado Islámico.

Consultados al respecto de este incidente, los miembros de la comisión no quisieron hacer comentarios concretos y se limitaron a recalcar que en sus informes denuncian los ataques provengan de donde provengan.

Finalmente, la comisión lamentó que la ayuda humanitaria se use como un arma de guerra y que tras 7 días de tregua, la ONU aún no haya podido distribuir asistencia humanitaria por falta de autorizaciones.

"La politización de la asistencia humanitaria por cualquier parte del conflicto no se debe permitir. La burocracia puede ser un obstáculo tan grande como las armas de guerra", agregó.

Piñeiro hizo un llamamiento para respetar el nuevo alto el fuego y mostró su esperanza de que la tregua se mantenga.

"Esta es una oportunidad para que todas las partes muestren que están totalmente comprometidas en proteger a las personas por las cuales alegan estar luchando", aseveró.

Aprovechó, además, para pedir que mientras se mantenga el alto el fuego las partes beligerantes hagan prueba de buena voluntad para liberar a los detenidos e informar sobre la suerte de los desaparecidos, algo que la comisión lleva meses solicitando.

Fuente: Ginebra, 19 (EFE).-