Por una ciudad sin ruidos

Probablemente la mayoría de los ciudadanos(as) no tenga conocimiento que el excesivo ruido que se produce principalmente en las calles, industrias y centros de diversión de nuestra ciudad produce trastornos que afectan la vida normal.

La llamada contaminación acústica se produce por el exceso de sonidos que sobrepasan los decibeles (unidad de medida que puede soportar el oído humano) y que luego ocasionan el llamado estrés y dañan la calidad de vida.

En nuestra ciudad se identificó la intersección de las calles 6 de Octubre y Herrera además de otras 18 esquinas donde el ruido daña la salud de los ciudadanos.

En estos lugares el ruido del tráfico automotor supera los 65 decibeles cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el límite máximo soportable para el ser humano es de 50 decibeles.

Asimismo, los automóviles que anuncian los más diversos espectáculos desde circos, hasta fiestas de estudiantes de colegios. Las bandas de música producen ruidos que superan la norma internacional.

Y nuestros jóvenes están expuestos a más de 100 decibeles en los centros nocturnos o discotecas donde acuden.

Otro peligro son los aparatos de música instalados en teléfonos celulares y otros conocidos como MP3, MP4 Hi Pond y un largo etcétera que están provocando graves daños en la audición ya que, en general, el volumen con el que escuchan sus propietarios es tan excesivo que es posible escuchar la música, aún dentro de un vehículo.

Por estas razones se hace necesario que tanto los padres como los maestros inicien una campaña en procura de inculcar entre nuestros jóvenes el hábito de escuchar la música con volumen muy alto porque daña su salud.

Las autoridades deben normar el uso de equipos de sonido en los comercios así como el uso de bocinas y alarmas de los vehículos que también producen contaminación acústica. Todo esto redundará en que Oruro se convierta en una ciudad sin ruidos.

Fuente: LA PATRIA