Domingo 18 de septiembre de 2016
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Las cosas en el tiempo actual se dan de tal manera que, en el caso nuestro, pese a lo bonancible de la economÃa, en la afirmación de las autoridades que administran las finanzas públicas, de todos modos hay que pensar en que las complejas circunstancias de presión externa, nos obligarán a remar juntos contra la corriente adversa.
El mayor problema sigue siendo nuestra extrema dependencia, la que está regulada -desde fuera- por los precios internacionales para nuestras materias primas exportables, como el gas, minerales y algo de producción manufacturera que dependen de las cifras registradas en las bolsas de valores y las pizarras de cotizaciones vigentes en los grandes mercados internacionales.
Hay algo interesante y es que pese a los precios restringidos para nuestras ventas de materias primas, se ha logrado avances positivos para compensar esas deficiencias y mantener Ãndices de crecimiento que han colocado al paÃs en un lugar de privilegio frente a las economÃas de los paÃses vecinos que aún están atravesando por dificultades financieras.
La cantidad de nuestras reservas internacionales es objeto de ponderados comentarios de analistas externos y de algunos organismos internacionales que hacen seguimiento de las conductas financieras en los paÃses de la región, dejando establecido que el crecimiento nacional ha registrado tasas superiores al 4,5 por ciento que no se observó en las economÃas vecinas, en las que se efectuaron ajustes hasta en el tipo de cambio, situación ésta última que nos causa ciertos desajustes en materia de competitividad de precios, molestando a nuestra producción nacional, en varios rubros.
Fuente: LA PATRIA
