Medio ambiente asunto comunitario

Cuando se menciona la defensa del medioambiente, de manera instintiva se piensa en los elementos más perniciosos que lo afectan como el calentamiento global, destrucción de la capa de ozono, contaminación minera, añadiendo en su caso los fenómenos naturales, especialmente la sequía que merma la provisión de agua potable, la de riego y la que mantiene ríos y lagos, que evidentemente son parte de un conjunto de hechos que alteran el cuidado de la salud en general.

Lo cierto es que minimizamos la importancia de muchos errores en los que incurrimos diariamente y que son factores coadyuvantes al daño contra el medioambiente, sin que los tomemos en cuenta, para reducir esa involuntaria acción comunitaria que es producto de la falta de conciencia ciudadana, de educación familiar y recomendación en todos los centros educativos, como parte de una responsabilidad ineludible cuya práctica debería ser permanente.

Esas acciones cumplidas regularmente deben tener apoyo en el ramo educativo con recomendaciones adicionales para la reflexión de los niños y jóvenes, pues también ellos deben ser parte activa del cuidado del medioambiente.

Las autoridades conjuntamente los medios de comunicación deben realizar campañas especiales de educación ciudadana, además de propalar las disposiciones prohibitivas y sancionatorias sobre la materia, inculcando que ensuciar la ciudad es una falta grave que tiene castigo y por lo mismo evitar caer en tal error. El hecho debe entrar en la práctica y debe multarse a los infractores en base a una norma adecuada que sea actualizada por la autoridad edilicia.

No hay que olvidar que los errores que cometamos influirán negativamente en la salud colectiva, por lo mismo cuidar todo tipo de contaminación debe ser una responsabilidad personal, pero debidamente apoyada con medidas preventivas, otras de acción disciplinaria y las más con participación de las organizaciones vecinales, que son las más próximas a la población activa y las que pueden ejercer control por áreas en toda la ciudad.

Este asunto conlleva especial preocupación, pues se trata de asumir defensa en el presente de nuestro derecho a vivir sanamente, pero al mismo tiempo de establecer las condiciones más apropiadas para garantizar el futuro de las nuevas generaciones, amenazadas permanentemente por una contaminación que puede disminuir y detenerse en la medida que seamos capaces de enfrentarla.

Está vigente la Ley de Medioambiente y su cumplimiento debe ser parte de las políticas de cuidado de la salud por parte de nuestras autoridades. Una tarea urgente es la de evitar también la alta contaminación procedente de actividades mineras irregulares, quién creyera, incluyendo el distrito de Huanuni en ese abierto daño a la salud de la población. Hay mucho para trabajar en este tema, lo importante es tomar conciencia del hecho y asumir una defensa intransigente en el presente, para garantizar vida saludable permanentemente.

Fuente: LA PATRIA