La FiscalÃa de ParÃs, según se difundió hoy (ayer), quiere juzgarle junto a otros trece imputados en el llamado caso "Bygmalion", escándalo bautizado asà por la empresa que emitió facturas por unos 18,5 millones de euros para que la entonces Unión por un Movimiento Popular (UMP) asumiera gastos que correspondÃan a la campaña de Sarkozy.
La maniobra buscaba no superar el máximo legal de 22,5 millones por candidato, y Sarkozy no está inculpado en esta causa por fraude, sino por haber sobrepasado ese tope.
La petición de la fiscalÃa se conoció a cuatro dÃas de que se cierre el plazo de inscripción de las candidaturas para las primarias del centroderecha, y a poco más de tres meses de esos comicios, en los que aspira a volver al ElÃseo en 2017.
Fue su abogado, Thierry Herzog, el encargado de denunciar "una nueva maniobra polÃtica grosera que no resistirá, al igual que las otras, el examen de los hechos".
El Consejo de Estado, la máxima instancia administrativa francesa, ya invalidó en diciembre de 2012 esas cuentas, pero su decisión intervino antes de que se descubriera la maniobra de contabilidad lanzada para que la UMP, transformada en Los Republicanos, hiciera pasar como propios sus gastos.
Entre los otros trece imputados hay dirigentes de la UMP, responsables de la campaña presidencial, directivos de Bygmalion y de su filial Event and Cie.
Ninguno ha afirmado que Sarkozy estuviera al tanto de esas facturas, pero los investigadores sospechan que no podÃa ignorarlas.
Según la petición de la fiscalÃa, publicada hoy (ayer) por el diario "Le Monde", los magistrados estiman que Sarkozy dio instrucciones para aumentar los gastos pese a las recomendaciones en contra de los contables.
Y eso lleva al Ministerio Público a considerar que, aunque no está probado, "teniendo en cuenta su formación y gran experiencia en materia de campaña electoral, es lógico pensar que su mero conocimiento de haber sobrepasado el techo de los gastos implicaba" que sabÃa que se utilizaban medios fraudulentos para disimularlo.
Tras la posición de la fiscalÃa, les corresponde ahora a los jueces de instrucción pronunciarse en el plazo de un mes si la hacen suya o si eximen de juicio a Sarkozy.
Si se decantan a favor antes de las primarias, previstas para el 20 y 27 de noviembre en primera y segunda ronda, sus posibilidades de ganarlas podrÃan verse afectadas.
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