Más allá de las ceremonias

Recientemente, después de vivir la zozobra de ver el Parque Tunari quemándose, poniendo en peligro la vida de las personas que viven en las comunidades aledañas, se hizo una ceremonia de sanación y de pedir perdón a la Madre Tierra, quienes ofrecieron el rito también ayudaron a apagar el incendio forestal.

No obstante, más allá de las ceremonias hay que activar una campaña para concienciar a las personas sobre lo peligroso que pueden resultar los chaqueos y no sólo se trata del daño ambiental que se inflige al planeta, sino que de verdad se puede destruir vida silvestre, por asfixia o por la quema de plantas y animales que no pueden escapar del fuego.

En Santa Cruz una densa humareda afecta nuevamente a la ciudad, producto de la quema de pastizales, poniendo en riesgo la salud de los habitantes, ya en abril se había tenido un problema similar por la irresponsable quema de llantas, cuyo humo es aún más tóxico que el de los chaqueos.

La situación de contaminación del aire se repite a diario, en horas de la mañana, si no es por la quema de algún elemento como llantas, es por las ladrilleras que operan desde temprano sin ningún control de calidad ni medida de precaución, tornándose en un contexto peligroso tanto para la población que habita en la ciudad capital como para quienes trabajan, inclusive el riesgo es mayor para quienes están en contacto directo con el humo que emana gases tóxicos.

Es cierto que quizás el chaqueo con fuego es lo más económico para preparar la tierra, pero es menester que se tomen previsiones para que esto no afecte más allá del área donde se va a realizar dicha acción, se podría delimitar cavando alrededor zanjas que no deben ser necesariamente profundas, simplemente que delimiten el área a quemar.

No obstante, mejor aún es si no se queman pastizales porque aunque no se provoque un gran incendio, y muchas veces es lo que ocurre, pero ese humo ya está causando daño ambiental, por eso es que en la actualidad somos testigos de fenómenos como el efecto invernadero, el cambio climático y otros, pues nuestros antepasados abusaron de la Tierra y sus recursos, ahora es nuestra responsabilidad cuidarlos, pues si el deterioro es mayúsculo no habrán ceremonias que puedan revertir dicha situación.

Fuente: LA PATRIA