El Pacto Fiscal no debe servir sólo para fijar gastos de las autoridades

La vigencia del Pacto Fiscal debe ser un período de transición para que Oruro salga de su atraso, crezca y desarrolle en base a planes y proyectos macro, no simples remiendos ni obras de continuidad que nunca se acaban y lo que es más, siempre están incrementando sus costos, dijo ayer el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Oruro (FEPO), Fernando Dehne.

Indicó que está muy bien que las autoridades tomen la iniciativa de reunirse para hablar del Pacto Fiscal, pero eso no debe convertirse en un conversatorio, puesto que cada institución como la Gobernación y los municipios tienen que presentar planes con proyectos macro y que sean de beneficio para la región, no obras para ejecutar por fases, o simples paliativos que no generan empleo y no garantizan el crecimiento económico ni son proyectos productivos y sólo generan el gasto para las autoridades.

Calificó como un hecho positivo el principio de las autonomías departamentales para encaminar el tema porque es más democrático que el centralismo asfixiante del nivel nacional, lo que muchas veces posterga indefinidamente importantes proyectos, considerando que ahora en este proceso los ciudadanos tienen la opción de decidir y elegir que planes y proyectos requieren para mejorar su calidad de vida, tener empleo y que inversiones requieren.

Aseguró el presidente de los empresarios que en el debate y análisis del Pacto Fiscal, deben participar todas las entidades representativas de Oruro, porque la decisión no es sólo de las autoridades, todo se debe consensuar, dijo al sugerir que la mancomunidad de los municipios por ejemplo permita una mayor inversión con proyectos de gran envergadura que suponga progreso, crecimiento y desarrollo, viendo las vocaciones productivas de cada zona o región.

Fernando Dehne manifestó que la Federación de Empresarios Privados de Oruro sugiere que la Gobernación al igual que el Municipio tenga un buen equipo de planificación para diseñar una proyección con futuro y no planes inmediatistas que por lo general en Oruro resultan ser obras inconclusas, más todavía si ahora está vigente la Ley 317 de 11 de diciembre de 2012 normativa que en su artículo 13 prohíbe el gasto en nuevos proyectos mientras no concluyan los que están en ejecución.

La planificación debe ser adecuada y los proyectos deben responder a una necesidad regional y nacional, no es fijar el gasto y tener más de lo mismo, una improvisación permanente y el inadecuado manejo de nuestro territorio, cuando más bien debemos aprovechar nuestra estratégica posición geográfica para proyectar una ciudad y un departamento que sea el eje de la vinculación vial, férrea y aérea, así como el mayor centro productivo minero y metalúrgico del país, para generar nuestros propios ingresos y definir las nuevas vocaciones económicas y productivas para volver a ser la capital industrial de Bolivia, para proyectarnos al rubro de las exportaciones ya no sólo de materia prima, sino de productos diversificados que supone un valor agregado que nos reportará grandes beneficios para todos y con preferencia para nuestra economía y la generación de empleos dignos, concluyó el presidente de la FEPO.

Fuente: FEPO/LA PATRIA