Hacia la industrialización de la quinua

Tratándose de la producción de quinua, producto que se siembra y cosecha en nuestra zona altiplánica y que por razones muy peculiares de terreno, clima, agua y las "costumbres ancestrales" transmitidas de generación en generación logran un producto de altísima calidad, especialmente por su valor nutritivo, difícil de igualarlo en ningún otro proyecto, ni en otro sitio del país y menos fuera de él, como se ha experimentado en varias latitudes del mundo. La más próxima la quinua peruana, que supera en ciertas temporadas en volúmenes de exportación, tampoco alcanza la calidad alimenticia del "grano de oro" que se produce en Oruro.

Después de muchos pedidos, reclamos de productores, de procesadores rudimentarios y de los exportadores, se atiende una necesidad que está ligada a la industrialización de la quinua, producto que se venderá con valor agregado y satisfaciendo algunos requerimientos especiales en mercados internacionales.

Cómo se logrará ese objetivo, de pronto con la inauguración de la primera planta procesadora de quinua, implementada para su funcionamiento en Salinas de Garci Mendoza, reconocida como capital del "grano de oro". Se trata de un conjunto de maquinaria, que consta de unidades tecnológicas para almacenamientos del cereal, transportadores, lavadores y clasificadores del grano y un equipo moderno de envasado que permitirá la conservación de los productos con su calidad de origen, especialmente inocuidad, higiene y seguridad industrial.

La inversión en la flamante planta asciende a más de dos millones de Bs. y beneficiará a más de 200 familias de 17 comunidades del municipio orureño donde se produce la mejor quinua del mundo, producto que en breve tiempo estará en la oferta mundial con características de moderna innovación para llegar a los centros de abasto de Estados Unidos, países de Europa, otros de nuestra región, Centro América y el los asiáticos, especialmente China y Japón, donde la quinua es parte de la dieta colectiva diaria.

En la actualidad se han adoptado algunas medidas de prevención para enfrentar el período de sequía que en la gestión pasada ocasionó una reducción del 25 por ciento de su rendimiento. El próximo mes de septiembre se iniciará la siembra del grano que se extenderá hasta octubre, bajo cuidadoso control de productores que han tomado las previsiones del caso para que no falte agua y el riego permita una posterior cosecha de calidad. Se han perforado pozos para riego y humedales.

El vicepresidente del país que fue el encargado de entregar la primera planta procesadora de quinua, exhortó a las comunidades productoras garantizar el grano en estado orgánico y eliminar la posibilidad de convertirlo en transgénico. Los productores garantizaron que cuidarán ese aspecto para no entrar en el círculo de la competencia que genera el Perú con productos transgénicos que nada tienen que ver con la calidad de la quinua boliviana.

Un aporte significativo para mejorar la producción de nuestra quinua, industrializarla y llegar en mejores condiciones al amplio mercado mundial.

Fuente: LA PATRIA