Los misterios del agua

El agua, como todos sabemos es un elemento vital, pero cada vez más escaso, al menos en este año la sequía ha afectado en muchas regiones y de manera alarmante, por lo que comenzaron las migraciones y se han activado planes de emergencia para atender a comunidades afectadas por ese fenómeno de la naturaleza.

Sin embargo, siendo nuestro cuerpo un 70% líquido, los seres vivos necesitamos el agua para subsistir, pues la deshidratación causa desde dolores de cabeza hasta malestares más crónicos y difíciles de combatir, como la insuficiencia renal y otros.

Por otra parte, no sólo se trata de la cantidad de agua que exista en el planeta o que este bien primordial sea escaso o no, se trata también de la calidad del líquido elemental que consumimos.

Sabemos que existe mucha contaminación y que varios acuíferos están expuestos a ese problema, así que tenemos que sequía y polución se unen para agrandar el dilema del agua.

�se es sólo un ejemplo de lo que ocurre en la actualidad en el altiplano boliviano, que no es diferente que en otros lugares, pues en el oriente del país también se soporta una grave sequía que está acabando con la vida de animales y plantas.

Pero si hacemos énfasis en la calidad del agua que consumimos, según estudios realizados tanto el agua del grifo como de botella tienen una calidad diferente, y no quiere decir que una u otra sea mejor, pues existen tres criterios para verificarla misma: 1. La filtración y microfiltración, para obtener un agua más limpia, 2. La estructura interna y energía, que determinan la fuerza vital del agua y 3. El agua hidrogenada. Esos tres elementos ayudan a obtener un agua de mayor calidad.

A todo esto podemos añadir los mensajes que le enviamos al agua, la intención que le ponemos, pues el investigador japonés Masaru Emoto hizo experimentos congelando agua y observando la forma en que se cristalizaba. Cuando se exponía el líquido a mensajes negativos, música o ruidos estridentes mostraba una estructura oscura y amorfa, en cambio expuesto a mensajes positivos o música agradable, suave, melódica, se cristalizaba con formas hermosas, armónicas y bien definidas.

Esos misterios que encierra el agua deben hacernos pensar en cómo mejorar la calidad del agua que consumimos y también en cuidar las fuentes naturales del líquido elemental para que no llegue a faltar ni lo tengamos a la mano pero con la imposibilidad de utilizarlo.