En los últimos dÃas la ciudadanÃa soportó la presión ejercida por cooperativistas mineros que cumpliendo medidas de presión bloquearon caminos, alterando la libre circulación de movilidades y en esos vehÃculos centenares de ciudadanos en tránsito de una a otra ciudad o camiones con carga que no pudo llegar a su destino en tiempo determinado. El bloqueo fue un duro golpe a las actividades normales del paÃs.
Para muchos dirigentes sindicales, la posición de los cooperativistas es altamente contradictoria, ya que estarÃan haciendo prevalecer su condición patronal y negando derechos a los trabajadores, pues se sabe que en muchas cooperativas hay buen número de trabajadores asalariados.
Las autoridades de gobierno se prodigaron en explicar que "escuchando el pedido de los cooperativistas mineros", se excluye esa normativa en la modificación pertinente, con lo que el asunto debió solucionarse sin llegar a medidas de presión.
Pero este caso va más allá de la situación explicada pues aprovechando la circunstancia, según algunos ministros, los cooperativistas ampliaron sus demandas, sugiriendo en ese proceso, por ejemplo que las cooperativas tengan la posibilidad de alquilar las concesiones con yacimiento mineros que les concedió el Estado, beneficiarse del producto de esa operación que podrÃa concretarse incluso con inversionistas internacionales, algo insólito dadas las actuales condiciones en las que el Estado administra los recursos naturales y puede disponer convenios de asociación e inversiones, pero no admite que "terceros" como cooperativas u otras empresas hagan el negocio de intermediación por cuenta propia.
Con la dura movilización se destapó "la olla" y como señalan algunos dirigentes, la coyuntura es propicia para establecer cuantas cooperativas trabajan sólo con sus asociados y cuantas otras lo hacen además con asalariados, en su caso estos últimos tendrÃan el derecho de sindicalización, cumpliendo las disposiciones sobre la materia, cuyo requisito principal, es la dependencia obrero - patronal.
De los hechos que se producen, lamentablemente con perjuicios a la colectividad, surgen algunas alternativas, para corregir detalles y enmendar errores, de modo que las leyes se cumplan de manera general. Se inició un diálogo entre partes, ojalá prospere positivamente.
Fuente: LA PATRIA
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