Del Potro resucita, reedita Londres 2012 y fulmina a Djokovic

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El argentino Juan Martín del Potro, que se afana por recuperar el tiempo perdido a causa de una lesión de muñeca, dio un revolcón al torneo de tenis de Río 2012 al eliminar al primer favorito, al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic (7-6) y 7-6).

Djokovic, que se marchó entre lágrimas y que sólo había perdido cuatro partidos en lo que va de año, no podrá pelear por el oro olímpico, el único gran premio que le queda a su poblado palmarés.

El serbio, aparentemente nervioso, sobreactuando en las celebraciones y superado por un rival extramotivado, no encontró la fórmula de cortar la entusiasta actitud del argentino.

Del Potro salió fortalecido del Centro Olímpico de Tenis. Una victoria que reactiva una carrera dañada por las lesiones.

Del Potro, que en Londres 2012 privó al serbio del bronce olímpico, su última victoria de renombre, volvió a tumbar a Djokovic, ganador de siete títulos este año y poseedor de doce Grand Slam, entre ellos el de Roland Garros y Australia en el 2016.

Apoyado por la mitad de una grada dividida en un ambiente futbolero, se escondió en su toalla al final. Entre lágrimas. A la espera de que Río 2016 le recupere como jugador. Ahora le espera el portugués Joao Sousa en segunda ronda.

NADAL

El retorno a la escena del español Rafael Nadal fue esperanzador para la competición y para un torneo que conserva a sus principales reclamos después del contundente arranque del británico Andy Murray y de la estadounidense Serena Williams, actuales campeones olímpicos.

Los tres únicos jugadores que pueden salir de Río con un segundo oro olímpico colgado al cuello sobrevivieron al vendaval que amenazó la tranquilidad en la segunda jornada de tenis. El fuerte viento demoró hora y media el inicio de la sesión, excepto en la pista central, más protegida por las gradas.

Para ese momento Nadal, campeón olímpico en Pekín 2008, apuntalaba su puesta a punto el día de su regreso. Tuvo que cortar de raíz su sesión de entrenamiento por culpa del viento, que se llevó por delante todo tipo de objetos.

Nadal salió airoso de una sesión sin notables sobresaltos en un día incómodo por el clima, con la amenaza de lluvia latente a lo largo de las horas.

El tenista español pasó con buena nota la prueba. Ganó con solvencia al argentino Federico Delbonis (6-2 y 6-1) en un choque que solo mantuvo la igualdad durante los cuatro primeros juegos. No quiere ni oír Nadal de la lesión de muñeca que le privó de disputar Roland Garros a finales de mayo pasado y que le ha tenido dos meses parado.

"Ha sido un comienzo muy bueno. Mejor, imposible. Me siento contento de cómo he jugado y de haber vuelto a competir dos meses después. Estoy aquí para competir. No para hablar de una muñeca que no está al cien por cien", apuntó Nadal tras su triunfo ante Delbonis y a la espera del italiano Andreas Seppi en segunda ronda.

Cuando Rafael Nadal cumplió con su trámite, Andy Murray hacía tiempo que disfrutaba de su primera victoria en Río 2016.

El vigente campeón olímpico irrumpió con contundencia. Arrolló al serbio Viktor Troicki (6-3 y 6-2). Tardó poco más de una hora en revolver el choque. Anda en forma el tenista escocés, estimulado por su triunfo en Wimbledon y que desvió con firmeza cada uno de los escasos contratiempos a los que le sometió el jugador balcánico.

Fuente: Río de Janeiro, 7 (EFE).-