¿Qué comer y qué no comer si tengo acné?

El acné, una enfermedad muy común en el 80% de la población mundial y en diferentes edades de la vida. Su origen principal es una irregularidad hormonal, que empeora con situaciones de estrés y alimentación inadecuada. El primer error alimenticio que la mayoría de las personas con este mal comete, es quitar por completo los alimentos ricos en calcio. Y lo que desconocen es que pueden empeorar el problema ya que los lácteos contienen este mineral indispensable para evitar que el acné empeore.

El Calcio en la epidermis (capa externa de la piel) ayuda a regular la rapidez con que genera nuevas células de la piel para reemplazar las antiguas y la rapidez con que elimina las células viejas de la piel. La piel que no tiene suficiente calcio almacenado puede parecer frágil, fina y seca. La apariencia se debe a la falta del mineral para estimular el crecimiento de piel nueva y dejar de lado las células muertas.

La cantidad adecuada de Calcio para una persona con acné es de un lácteo por día, mientras se reciba ayuda con tratamientos médicos adecuados, la clave es que éste lácteo no sea azucarado. Es mejor dejar de comer frituras, dulces y gaseosas, que contienen mayor cantidad de grasa y azúcar que una taza de leche o una porción de mantequilla.

Incrementa los siguientes alimentos para combatir el acné:

Palta: contiene ácidos grasos omega 3, que controlan la producción de leucotrienos B4; este último promueve la producción de seborrea, la cual tapa los poros y produce acné. Menta: una de las causas principales del acné es el estrés; aquí es donde entran las acciones de la menta, aliviará tu tensión y estrés y también limpiará tu piel. Nueces: contienen Selenio, un poderoso antioxidante que protege a las células de la inflamación y mejora la elasticidad en la piel. Uvas Rojas: sus poderes antioxidantes también reducen la inflamación en la piel. Tofu: es una fuente de proteína, calcio y grasas no saturadas que combinan un perfecto remedio contra el acné. Ajo: contiene alicina, la cual mata bacterias y virus dañinos para el cuerpo, lo que simultáneamente significa una piel más limpia y menores posibilidades de pescar un resfriado. Alcachofa: consumida cruda o cocinada mejora el sistema inmune y la digestión; lo que es muy sano para la piel. Semillas de calabaza: siendo alta en Vitamina D, ácidos grasos omega 3 y zinc, como que ayuda altamente a limpiar la piel.

La alimentación sola no podrá remediar ésta enfermedad, es necesario recibir tratamiento médico, para evitar infecciones serias en el rostro o cuerpo, y así prevenir lesiones como cicatrices, manchas y que la autoestima del paciente sea afectada.

Dejar tu piel en manos de profesionales serios y capacitados es la mejor decisión y entre los tratamientos coadyuvantes del acné tenemos la Luz Pulsada Intensa o Láser Frío, la Intradermoterapia antiacné, Plasma Rico en Plaquetas y Peeling antiacné.