El mar: Bolivia, Chile y Perú

El tema del acceso al océano Pacífico, el mar boliviano, en realidad hasta 200 millas marítimas, a partir de una costa soberana, se encuentra en un limbo de intereses político-partidarios entre tres países: Bolivia, Chile y Perú, el último concentrado en su enemistad, el asunto marítimo de nuestro país para él es irrelevante. Este país se abstiene de participar en el asunto marítimo de manera oportunista, olvidando la Batalla del Alto de la Alianza donde miles de bolivianos defendieron territorio peruano. Las traiciones del Perú son repetidas empezando de la formación de Bolivia, pasando por la Confederación Perú-Boliviana y la Batalla de Yungay, y terminando en con el Tratado de Ancón del 20 de octubre de 1883 que enclaustró a un país supuestamente hermano.

Los chilenos son falsamente humanos. Se creen privilegiados en su soberbia y formación frágil, la que se apoya en un modelo negativo contra los bolivianos. No deberían despreciar cuando tienen un pasado mestizo. Al final tienen pertenencias indígenas: mapuches, onas y aymaras.

Hablando de Chile, es un país usurpador y criminal, el que liquidó a lo mejor de su intelectualidad: Allende y Neruda, además de otros preclaros patriotas. ¿Y qué se puede esperar de un país que tergiversa la historia? Es una lástima que en las aulas chilenas se hable de que Bolivia declaró la guerra a Chile en 1879. ¡Nada más falso!.

El Litoral boliviano no será nunca perdido por más que el actual gobierno de Bolivia renuncie a sus privilegios nacidos de la historia. El asunto radicado en el Tribunal de La Haya es un tema supuestamente patriótico, pero falso, su sentido es digno, pero su tendencia es utilitaria. Por razón de interés nacional no se debe cambiar el Litoral de 140 mil km cuadrados, incluyendo lo regalado por Melgarejo, por un miserable corredor que Perú no está dispuesto a otorgar.

¿Y los actuales gobernantes de Bolivia, no se mencionan nombres por leyes arbitrarias, piensan que con actitudes supuestamente valientes lograrán algo? ¡Nada¡ Al final habrá que seguir luchando por la recuperación del Litoral incorporando a ciudadanos chilenos a la nacionalidad boliviana.

Lo lamentable es que existen opiniones de personas bolivianas que indican cobardemente que Chile ocuparía Bolivia en tres horas. Es lamentable que personas destinadas a defender a sus mujeres e hijos hablen así. Finalmente, defender lo propio no es provocación, simplemente es reacción ante la barbarie hegemónica y si llega la guerra los bolivianos deberemos responder como en la Guerra del Chaco, con la máxima valentía, haciendo sentir el honor de nuestros próceres.