Silvia Méndez: Escultora "orgullo orureño"

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Bien se dice que nadie es profeta en su tierra, es así que Silvia Esmeralda Méndez Gutiérrez, escultora orureña, logró ser reconocida por su obra en uno de los certámenes artísticos más importantes del país, como es el Gran Premio Salón Pedro Domingo Murillo, por ello LA PATRIA (LP) conversó con ella, para que nos cuente un poco de su vida:

LP: ¿Qué es el arte para tí?

Silvia: El arte es mi forma de llegar a cada persona despertar un sentimiento, crear sensaciones, es simplemente mi vida, es como quiero que me recuerden.

LP: ¿Cómo decides dedicarte al arte?

Actualmente conformo una sociedad con el escultor Edilberto Huaranca, de un taller de escultura llamada Camilangel SRL en el año 2011, hasta la fecha realizamos obras muy importantes como el "Monumento al Litoral" (plaza Litoral-Oruro), "Alegoría a Oruro" del salón "Luis Ramiro Beltrán" y el monumento a "Tomás Barrón", entre otras.

LP: ¿Esperabas ganar un premio tan importante como el Salón Pedro Domingo Murillo?

Silvia: No esperaba ganar, después de tanto tiempo, mi amor por el arte dio frutos con un resultado que me alegró y me animó a seguir adelante.

Antes gané el concurso nacional para emplazamiento del monumento a "Domitila Chungara" en Cochabamba - 2013.

Quiero agradecer a aquellos que confiaron en mí, en todos los momentos buenos y malos de mi carrera, a mis hermanos y en especial a mi mamá María Gutiérrez Calustro, además a mi compañero de vida Edilberto Huaranca y al equipo de artistas que conforman el taller Camilangel.

LP: ¿Cuál es tu futuro como artista?

Silvia: Como artista orureña salir al exterior y dar a conocer el talento que hay en Bolivia, haré (escultura) hasta que mi mente y mis manos dejen de funcionar.

LP: ¿Qué les recomendarías a las nuevas generaciones de artistas?

Silvia: Amar el arte, apasionarse por él y hacer de una obra inédita e inesperada, observar todo a nuestro alrededor siempre existe una idea en cualquier lugar.

DESCRIPCI�?N

DE LA IMAGEN

Título: "Detrás del dolor una inocencia". Técnica resina fibra de vidrio. Obra ganadora "Gran Premio Salón Pedro Domingo Murillo", La Paz-Bolivia.

"La obra representa la cruda realidad de trata y tráfico infantil que aumenta cada año, en la escultura se puede observar a una niña víctima de la trata y tráfico sumisa y temerosa, no muestra el rostro porque son muchas las víctimas. Con el peinado, la ropa y los zapatos de una mujer adulta, representa al sometimiento de proxenetas y raptores que las obligan a trabajos sexuales -´una inocencia perdida´-, las manos sobre la niña representan el abuso físico de los raptores, además la puerta de aspecto lúgubre describe los espacios y ambientes oscuros donde son enclaustradas".

Fuente: LA PATRIA