¿Cómo vivir cada día con nuestra pareja?

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Los seres humanos fuimos creados con la necesidad de amar y de sentirnos amados, fuimos creados para vivir en sociedad, para vivir en pareja y no en soledad, es por eso que la idea del amor, de ser felices y de estar al lado de alguien que queremos ha estado siempre presente en nosotros. Pero cuando pensamos en esa persona que queremos tener a nuestro lado, queremos que sea tal cual la dibujamos en nuestra mente. Porque cada uno de nosotros tiene un ideal de vida y un ideal de pareja.

Ante el temor de quedarse solas o solteronas, como suelen decir, eligen al mejor postor, al "peor es nada", pero también hay aquellas mujeres egocéntricas que sólo piensan en ellas mismas, en sus gustos y caprichos, en su propia comodidad personal y sentimental, que cuando encuentran a su media naranja, quieren re-crearlo, quieren que sea tal cual ellas desean y esto también nos suele suceder a la mayoría de los hombres, que no entendemos que el otro (nuestra pareja) es diferente a nosotros y que tiene derecho a ser feliz tal cual es.

Hay que entender que a veces no hará las cosas como nosotros queremos, de lo contrario diremos no me quiere y usaremos el chantaje para manipular los sentimientos y la vida de nuestra pareja. Exigimos pero no damos y ni siquiera respetamos la naturaleza humana de nuestra pareja, queremos darle forma y estilo a su vida según nuestra conveniencia y comodidad, y eso es lo peor que podemos hacer, porque tenemos que aprender a respetar y a aceptar las diferencias del otro para que también respeten y acepten las nuestras.

No pretendamos darle forma, estilo y vida a lo que ya existe. Querer cambiar a las personas es alterar el orden normal de sus vidas, es rechazarlas por como son si siempre criticamos lo que no tenemos y censuramos lo que no hacemos o lo que no nos gusta del otro, como si nosotros fuéramos perfectos o mejores que los demás.

Muchas veces, vemos las virtudes de las personas como un defecto, y no porque en verdad lo sean, sino porque eso hace que esa persona haga cosas que nosotros no podemos, siempre pendientes de los defectos del otro o tratando de encontrárselos, para criticar y cuestionar su vida, su carácter y su actitud, en vez de centrarnos en las cosas que nos unen en las coincidencias.

Es cierto que siempre habrá algo que no nos agrade del otro, pero también lo es el hecho de que son mucho más las cosas que nos pueden agradar, si es que tenemos una actitud positiva. Pensemos en sus virtudes no en sus defectos.

Aprendamos a reconocernos como personas imperfectas para que tengamos conciencia de las imperfecciones del otro, para poder aceptarlo como persona, como individuo y como pareja. Tengamos empatía para tratar de acercarnos más a el o a ella, y ver la vida desde la perspectiva del otro para intentar sentir como aquél o aquella siente, porque duele mucho saber que uno no es aceptado ni comprendido completamente por esa persona que dice amarnos. Dejemos de cuestionar la vida del otro para que el ambiente en nuestra relación redunde en alegría y felicidad para nosotros.

Aprovechemos momentos para conversar, expresar nuestras dudas y lamentos, nuestros gustos y disgustos, para encontrar puntos de coincidencia que le den equilibrio y estabilidad emocional a nuestra relación amorosa, aprovechemos esos momentos de plática diaria para perdonarnos mutuamente, para abrazarnos, besarnos, sonreír juntos, amarnos, ser felices y para agradecer por habernos encontrado en esta vida, por haberos enamorado y por estar juntos a pesar de los defectos o virtudes, a pesar de nuestras diferencias. Vivamos para amarnos, no para criticarnos, ni para herirnos mutuamente con expresiones despectivas, porque el amor atrae no rechaza, el amor perdona no cuestiona.

(*) Contacto: salojoseth7@gmail.com

Cel.: 72794491