Viernes 05 de agosto de 2016
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A 191 años de la gesta libertaria del 6 de agosto de 1825, los bolivianos somos perseverantes en mantener la paz, la unión, el orden y la dicha, enarbolando la bandera de la democracia, mostrando al mundo, que aquí existe un pueblo resuelto a seguir adelante.
En ese afán fortalecemos el entronque de los países que se respetan a sí mismos con la premisa de que sus gobiernos sean fuertes encabezados por presidentes que no abusen del poder, pretendiendo quedarse para siempre en el cargo.
Este nuevo aniversario nos reitera que debemos mantener por siempre el propósito de manejar los destinos de la patria con un diáfano contenido político, en cuya estructura interna se respete el ejercicio de la soberanía para no dar lugar al trato distante del cual ahora somos víctimas.
Conociendo que la formación de un ser humano es el proceso ascendente de vida útil a la sociedad, es imperioso exigir que el sistema educacional sea el instrumento que capacite a los educandos donde más se los necesite y sean, desde esa edad, factores de verdaderas transformaciones sociales.
