Sucre: El incorruptible "padre" de la patria

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

El Mariscal Antonio José de Sucre, es reconocido históricamente, junto a Simón Bolívar, como uno de los "padres" de la patria boliviana. Fiel, honesto, perspicaz y ante todo incorruptible, destacó por luchar y ganar en batallas decisivas para la independencia nacional, hasta asumió el cargo de presidente durante algo más de dos años.

El Mariscal de Ayacucho, como se lo conoció tras la Guerra de Independencia, fue muy importante en la historia boliviana, pues su participación en batallas como la de Pichincha y Ayacucho, fueron determinantes para lograr la victoria y avanzar en el ideal libertario.

Nació en la ciudad venezolana de Cumaná el 3 de febrero de 1795. Sus padres fueron Vicente Sucre y Urbaneja y la señora María Manuela de Alcalá; su madre falleció cuando él tenía apenas siete años de vida.

Durante muchos años, Sucre luchó en distintas batallas en el contexto sudamericano, pero a partir de su unión con Simón Bolívar, en 1817, fue cuando empezó a destacar más, sobre todo en la liberación del Alto Perú y también del Ecuador.

Fue precisamente en ese país donde tuvo una de sus participaciones más brillantes, en la batalla de Pichincha en 1822. Asimismo, destacó en Ayacucho el 9 de diciembre de 1824, por lo que pasaron a llamarle el "Mariscal de Ayacucho".

INDEPENDENCIA

Luego de las victorias, Sucre junto a otros líderes de la revolución americana, fueron hacia el territorio denominado entonces como Alto Perú, donde tras un trabajo conjunto con personalidades de la región, pasaron a fundar el 6 de Agosto de 1825 la República de Bolívar, en honor al Libertador Simón Bolívar, que posteriormente pasaría a denominarse Bolivia.

El primer presidente fue precisamente el Libertador Bolívar, pero en mayo de 1826 se hizo cargo Antonio José de Sucre del mando de la nueva nación, por encargo del congreso, aunque ya lo hacía desde febrero, en representación de Bolívar.

A Sucre le debe la nación su primera Constitución Política del Estado, la denominada "constitución vitalicia". Asimismo, empezó a organizar el país, creando instituciones necesarias para lograr su estabilidad, como los ministerios de guerra y del interior y finanzas.

Con ellos Sucre buscaba lograr la estabilidad del país, sobre todo en la parte económica que estaba maltrecha, pues la guerra dejó muchas deudas y caos por todas partes.

También, a Sucre se le debe la organización administrativa, creando primero en enero de 1826 cinco departamentos, Chuquisaca, La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Potosí. En septiembre de ese mismo año creó Oruro.

Estuvo en el ejercicio del mando gubernamental hasta 1828. Durante ese tiempo siempre fue conocido por ser leal a sus ideales y convicciones; jamás se le encontró algún hecho de corrupción e intentó llevar esta característica a que se replique en todo el país, pues buscó eliminar la manera en que se designaban autoridades a cargos importantes, en ese entonces era normal que los interesados "compraran" los puestos.

Quizás uno de los capítulos más controversiales de la presidencia de Sucre, fue su enfrentamiento con la Iglesia Católica, a la que confiscó casi todos sus bienes inmuebles y terrenos, que pasaron a manos del Estado y se convirtieron en colegios y cuarteles. La orden de los Franciscanos fue una de las pocas que no fue afectada del todo, mientras que los monasterios y conventos casi desaparecieron en su totalidad.

Después de renunciar a la presidencia de Bolivia, Sucre dejó el país y tuvo un oscuro final, pues fue asesinado en extrañas circunstancias en Berruecos, cerca de Pasto en Colombia, el 4 de junio de 1830.

Fuente: Por: Álvaro Escalera Zambrana Periodista - LA PATRIA