Simón Bolívar: El guerrero e intelectual que liberó a Bolivia

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La lucha por la emancipación del continente y por ende de lo que hoy en día se configura como Estado Plurinacional de Bolivia, tuvo a próceres que ofrendaron sus vidas por la libertad.

El Libertador Simón Bolívar fue el primero de ellos, permaneció en Bolivia por el lapso de cinco meses, de agosto a diciembre de 1825, tiempo en el cual instituyó un nuevo Estado, Bolivia, constituyéndose padre de la patria y primer presidente, el amor a este nuevo país fue tan grande que en un momento de entusiasmo llamó a Bolivia su hija predilecta.

Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Palacios Blanco, más conocido como Simón Bolívar nació en Caracas, el 24 de julio de 1783, hijo de una ilustre familia relacionada con la nobleza española, cuando tenía 3 años, quedó huérfano de padre don Vicente Bolívar y en su adolescencia (15 años), perdió también a su madre, Concepción Palacios.

Después de varios años en España contrajo matrimonio con Doña Teresa Toro, poco tiempo después falleció,

volviendo a Europa quiso consolarse viajando y perfeccionando sus estudios en las carreras política y militar, que tanto le seducían.

En compañía de su maestro y amigo Simón Rodríguez, recorrió varias capitales llegando así a la cumbre del Monte Aventino, donde juró solemnemente, lleno de exaltación, ser el Libertador de América.

Los años pasaron y se le presentó un viaje a Inglaterra, con el objetivo de pedir al gobierno inglés su apoyo a la emancipación sudamericana, regresando así con el general Francisco de Miranda, cuya actuación fue de gran importancia en las luchas por la independencia.

Proclamando así la autonomía de Venezuela en 1811, mostró en varios momentos históricos del país sus sobresalientes dotes militares.

Bolívar, en ese entonces, consiguió con grandes penalidades y sacrificios el predominio de la causa independiente en Venezuela y Nueva Granada que se unieron en una sola república bajo la presidencia de Bolívar.

Su próxima expedición la realizó a Ecuador con el fin de afianzar la independencia de ese país que se agitaba aún, tratando de rechazar las tropas realistas que las dominaban, Bolívar marchó de Guayaquil a Quito, donde llegó después de la victoria de Pichincha, obtenida por su ejército a las órdenes de su lugarteniente, el general Sucre.

Desde Ecuador envió fuerzas al Perú, cuyo gobierno se hallaba amenazado por el ejército realista. Pasó a Lima con el propósito de reorganizar el ejército, recibiendo el título de Supremo Dictador del Perú.

Poniéndose luego en campaña contra el ejército realista, obtuvo la victoria en Junín y siguiendo al ejército que tras la batalla de Ayacucho había penetrado al Alto Perú que aún no se hallaba pacificado, recorrió las provincias que acababan de instituirse en estado independiente y que habían adoptado su nombre designándole padre de la patria y primer Presidente.

Dejó Bolivia para regresar al Perú y allí seguir su viaje a Colombia donde le reclamaban los asuntos públicos.

El Libertador, no solo fue el guerrero que dio libertad al Alto Perú, hoy Bolivia, sino fue un gran legislador, sentó las bases de la organización del país y su desarrollo. Su presencia sirvió para confirmar el apoyo que le dio y la instauración de la nueva república.

Gracias a su enorme prestigio y fuerzas militares que se encontraban a sus órdenes, fue posible que Buenos Aires y Lima (cabeceras de los virreinatos que en la época colonial dependían de Charcas) reconocieran la independencia de la nueva república.

El Libertador se preocupó también de que Bolivia fuera reconocida por Colombia como nación con potestad de mando sobre el ejército Libertador y cuya opinión iba a ser decisiva.

Bolívar también se propuso fijar el sitio donde debería establecerse la capital que era Cochabamba, sin embargo por una serie de circunstancias, además de que por siglos Chuquisaca era la sede de la Audiencia de Charcas, se decidió que la capital permaneciera en esa ciudad.

En observancia del pedido que le hizo la Asamblea de redactar la primera constitución, Bolívar se consagró a esta tarea con gran empeño y de esa manera presentó a consideración de los legisladores la Carta Constitucional, que iba hacer conocida como "la Vitalicia".

A partir de ese momento surgieron dificultades, porque la mayoría era contraria a esa modalidad. Cuando Simón Bolívar tenía 47 años, el 17 de diciembre de 1830, falleció en la quinta de San Pedro Alejandrino en Santa Marta Gran Colombia.

El escritor Fermín Toro, en su libro "Descripción de los honores fúnebres consagrados a los restos del Libertador Simón Bolívar" señala que viajaba a Cartagena de Indias como tenía previsto, pero a causa de su muy delicado estado de salud, tuvo que recurrir a una atención médica en Santa Marta, donde lo recibieron con bastante cordialidad.

Un día antes de su muerte, Bolívar tuvo la más grave manifestación de su enfermedad pues orinaba sangre, la respiración era esforzada, el pulso decaía y fue motivo para que ese 17 de diciembre a la una de la tarde con 3 minutos, Santa Marta se enlute, pues el héroe de naciones cerraba los ojos ante su cúpula militar y edecanes que lo acompañaron en sus últimos momentos.

Fuente: Por: Karen Saavedra Encinas - Periodista