Loading...
Invitado


Domingo 31 de julio de 2016

Portada Principal
Cultural El Duende

Mártires y patriotas orureñas en la independencia

31 jul 2016

Arturo Costa

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

En las rebeliones y conatos de la Independencia del Alto Perú, las mujeres orureñas también fueron precursoras desde la época colonial de la Villa de San Felipe de Austria. Aguijoneadas por los caudillos Katari y Gabriel Tupac Amaru, la noche del 10 de Febrero de 1781, desconocieron la autoridad del Rey y se plegaron a la insurrección encabezadas por Sebastián Pagador, insigne rebelde autor de esta luminosa proclama. "Amigos, paisanos y compañeros: en ninguna ocasión podemos mejor dar evidentes pruebas de nuestro amor a la patria, sino en ésta: no estimemos en nada nuestras vidas, sacrifiquémoslas gustosos en defensa de la libertad". Develado aquel pronunciamiento libertario, en el que los vasallos realistas ejercitaron las más crueles represalias, fueron hechas prisioneras para ser ejecutadas unas, y deportadas otras a las cárceles de Buenos Aires.

El historiador orureño del siglo XIX, Adolfo Mier, en su notable obre "Noticia y Proceso de la Muy Noble y Leal Villa Real de San Felipe de Austria, Tomo Im Oruro, 1909 conformada sobre las declaraciones de los testigos que corren en un expediente que se conserva en el Archivo Nacional de Sucre, en el que cursa el sumario y acusación del Fiscal de su Majestad Márquez de la Plata, cuyo Testimonio fue publicado en el folleto "Acusación del Fiscal. informe del Consejo de Indias al Rey", Oruro, 1897, revela la intervención y sacrificio de tres patriotas y mártires orureñas: Francisca Orozco, María Quiroz y María Francisca Goya, de cuyos textos extractamos los apartes más salientes.

FRANCISCA OROZCO. Patriota precursora de 1781. En los considerandos de la sentencia dictada contra esta insigne mujer orureña, Adolfo Mier anota: "Aún más fundada fue la prisión y remisión de doña Francisca de Orozco, viuda de Juan Montecinos y casada con un soldado del Regimiento de Saboya nombrado Juan Pasos, sobre los dichos de los testigos, primero, quinto y noveno, de la expresada sumaria secreta? en cuanto a haberla tenido y reputado por motora e influyente del motín animando y auxiliando con piedras, leña y paja, para el incendio de la casa de don Diego Flores, en que vivían varios europeos, dando voces y sugiriendo al sumario de ají para atosigarlos?"

El historiador Abdón Calderón, en su "Monografía del Departamento de Oruro de 1947, reproduce la sentencia pronunciada en 20 de abril de 1795 "contra los reos de lesa majestad humana", en la que aparece esta intrépida patriota. Fue desterrada a las cárceles de Buenos Aires el 10 de mayo de 1784, donde falleció después de un penoso cautiverio.

MARÍA QUIROZ. Patriota orureña y compañera de infortunio de la anterior. Adolfo Mier, escribe sobre ella: "en la propia forma se funda la prisión y remisión de María Quiroz, mujer de Clemente Josef Menacho, en la deposición del quinto testigo de la citada sumaria secreta y la mencionada consulta del comisionado, todo a haber sido socia de los más principales reos como lo fue su marido, auxiliadora e influyente del motín, sin embargo de la ocultación con que declaró a fojas veinte del segundo cuaderno de autos criminales, en cuya virtud le fueron recibidas? y aún que en éstas se hacen más sospechosas con la absoluta negativa y visibles cautelas con que refiere los hechos y responde a los cargos, aún en la oscuridad con que grava a don Jacinto Rodríguez atendiendo a lo que le favorece el sexo, hecha sobre todo igual meditación y combinación, me parece que se le debe reputar en calidad de principal motora y en aquel concepto de haber por sí contribuido y sugerido a la conmoción de la plebe, para comprenderla en esta clase con respecto al último rigor y severidad que previene la Real Orden; en cuya atención es consiguiente que se le sobresea en los mismos términos aliviándosele en la cárcel como parezca más conveniente, sin perjuicio de procederse a lo que corresponda sobre el descubrimiento y restitución de bienes".

El historiador orureño Marcos Beltrán Ávila, en su obra "Capítulos de la Historia Colonial de Oruro", de 1925, en la relación de estos lejanos hechos, en la página 205, dice: "María Quiroz murió antes de su sobreseimiento, era natural de Arque".

MARÍA FRANCISCA GOYA. Mártir y patriota orureña. Compañera de las anteriores y precursora de la rebelión de 1781. Adolfo Mier, prosigue refiriéndose a ella de esta manera: "Menos motivo halla el Fiscal para poner acusación a María Francisca Goya, mujer de Azurduy (o Lazarte), sin embargo de que contra ella depone el testigo quinto de la sumaria secreta a fojas cuarenta y siete vuelta, y el nono a fojas ciento dos cuyo dicho en esta parte se debilita, conocida la deposición de doña María Andrade fojas trescientos veintitrés a que se refiere, aunque el hecho que a fojas cincuenta del primer cuaderno de confesiones, refiere Nicolás Iriarte de haber presenciado la referida Goya en pared, lo que pasó en el incendio de la casa de Flores, en que estaban los europeos, le grava en algún modo y de la oscuridad con que se refiere y enlaza, los hechos, en sus confesiones de fojas cuarenta y cuatro vuelta fojas cuarenta y siete , fojas cuarenta y nueve y fojas cincuenta y dos vuelta, del cuaderno segundo de ellas, se conoce la ocultación que hace de los reos principales; por todo lo que no obstante que ha sido penado el procedimiento contra ella, y útil con respecto a otros reos como se advierte en sus confesiones y careos, atendiendo el mérito y estado de la causa, y por las mismas consideraciones que quedan hechas , le parece `podrá sobreposeerse en ella, con los propios términos y reserva que para con las otras reos Orozco y Quirós".

Otras mujeres orureñas y anónimas que siguieron a la rebelión contra los liberticidas de aquella sombría época de 1781, son mencionadas en crónicas históricas dispersas , señalándose los conglomerados naturales de los Urus y Aymaras que ambulaban temerariamente entre los partidos de Huari, Paria, Challapata, Carangas y de otras jurisdicciones donde la rebelión indígena se hizo abiertamente patente. Entre éstas se cita a la intrépida y audaz orureña que sigue:

DOMINGA SALAMANCA. En la relación histórica "Participación de la mujer orureña en la rebelión del 10 de Febrero de 1781" por María Luisa Byron de Sfeir, publicada en "El Diario" de La Paz de 10 de Febrero de 1972, sin citar la fuente donde ha tomado, dice lo siguiente: "La primera mujer orureña que ayudo a la revolución, es doña Dominga Salamanca, mujer del pueblo, inteligente y reservada. Sirvió como intermediaria de la correspondencia reservada que mantenía el Inca Tupac Amaru con los cabecillas de la conspiración revolucionaria de Oruro.

"Llegaban los chasquis del Inca a la casa de la "chola Dominga" para entregarle las chuspas de coca, en cuyo interior ocultaban la correspondencia, la que sigilosamente llegaba a destino"? Jamás descubrieron los españoles este enlace, y aún después del fracaso de la Revolución y la consiguiente persecución a los cabecillas, doña Dominga Salamanca no fue molestada, hasta que al iniciarse el sumario o proceso criminal sobre los insurrectos, algunos cabecillas confesaron su complicidad con Tupac Amaru, delatando la complicidad de doña Dominga Salamanca. Cuando las autoridades españolas fueron a la casa para apresarla, ya "la Dominga" había desaparecido sin que se sepa nada de su paradero."

Sobre esta mujer rebelde, Abdón Calderón en la obra ya citada, dice: "En el Alto Perú, el antiguo Collasuyo de los Incas la sublevación fue secundada por los indios encabezadas por los Cataris. Los naturales de Oruro estaban en inteligencia con Tupac Amaru y secretamente preparaban un gran levantamiento. Era intermediaria activa en estos planes de conspiración doña Dominga Salamanca, que valiéndose de su esposo, mantenían correspondencia con Tupac Amaru".

Otras mujeres orureñas de la Independencia Altoperuana del siglo XIX y que ya han sido reivindicadas en las páginas de la historia, son las siguientes:

MODESTA MURILLO. El escritor Benjamín Torrelio del siglo XIX, en el folleto ya citado e impreso en 1897, relata esta somera referencia: "Disfrazada de aldeana, salió de Oruro, en busca del capitán Chinchilla, que comandaba una pequeña fuerza de guerrilleros de Lanza, al que le comunicó la salida de una división de 700 hombres en auxilio de Ramírez, que fue derrotado en el valle de Ayopaya, con cuyo motivo tuvo lugar un combate en la que los expedicionario perdieron más de una mitad de sus fuerzas, y es tradicional que esta heroína tomó parte con él con un coraje sin ejemplo".

MANUELA DE LA TAPIA. Esta admirable patricia orureña ha sido biografiada por José Macedonio Urquidi, en colaboración con el historiador Luis Subieta Sagárnaga tal como reza la nota histórica de la relación que pasamos a transcribir, los apartes pertinentes:

"Procedía de una distinguida familia de la Villa de San Felipe de Austria. Esta ignorada heroína, era hija de don Martín de la Tapia, Balanzario de la plaza de Oruro, el cual sembró aptitudes nada comunes en su hija, la instruyó y educó con esmero. Poseyó ésta el latín y adquirió extensa ilustración. Contrajo matrimonio, poco antes de la revolución y guerra de la Independencia, en Cochabamba, con el patriota Buenaventura Antezana, de linaje esclarecido en los anales de nuestra libertad, del que tuvo una niña: María Antonia. Los sucesos de la contienda que envolvieron en esta señora una voluntad consagrada al triunfo de los ideales proclamados. Luchó entre las admirables mujeres de Cochabamba: estuvo en la epopeya del cerro de San Sebastián (27 de Mayo de 1812), donde el heroísmo el más abnegado del bello sexo cochabambino alcanzó la mortalidad, como el oprobio perdurable del feroz general Goyeneche y Barreda con su desenfrenada soldadesca.

"Bastaría haber concurrido a esa acción famosa en los anales americanos, para ser memorable Manuela de la Tapia de Antezana. Perseguida y capturada después de aquel legendario combate, desterrándola a Potosí (donde ocupó la casa de un Quintanilla, realista extremado, frente a Santo Domingo). En la misma ciudad residió mucho tiempo y donde, en expresión de un autor potosino de esos días, "concurrió a un baile de las Cajas Reales el 26 de octubre de 1825, con el que obsequió Potosí a los Libertadores, saliendo al rayar el alba, con todos los concurrentes y en compañía de Bolívar y Sucre, a cantar la marcha triunfal de Carabobo al pie de la columna de la libertad".

"Su cultura erudita y mujer de mundo, su elevado criterio en política e intereses sociales, hacía que fuese solicitada su amistad por hombres eminentes. Olañeta, Cortés, Bustillos, los José Ballivián y Manuel Sagárnaga y otros estadistas y altos dignatarios del ejército, la buscaron como fuente de sanas y patrióticas inspiraciones. Cuéntase también que la revolución de 1870, que acabó (en su desarrollo) con el despotismo de Melgarejo, se fraguó en parte a su influjo, pues los prestigiosos coroneles Andrés Rivas y Delfín Sagárnaga "hijos de esta señora", en su casa y en unión con el general Rendón, acordaron el plan, siendo los primeros en combatir en las barricadas de aquella activa ciudad, que tanto se sacrificó durante el sexenio.

"Falleció octogenaria en la Villa Imperial (diciembre de 1870), haciéndose digna del recuerdo histórico. En la tierra de Sebastián Pagador, en la árida estepa andina, no fue única flor de heroísmo virtud cívica?".

Arturo Costa de la Torre.

La Paz, 1903 - 1984.

Bibliógrafo e historiador. 

De: "Mujeres de la Independencia"

Para tus amigos: